Melanoma: Evita la exposición al sol y protege tu salud
El Melanoma es un tipo de Cáncer de Piel que se produce en los melanocitos, células que producen la melanina.
Este tipo de lesión cancerígena se ocasiona habitualmente por la exposición a la luz solar y se manifiesta principalmente en brazos, espalda, cara y piernas. El Melanoma también puede formarse en los ojos y, en raras ocasiones, se produce en el interior del cuerpo como en la nariz o garganta.
El Melanoma se origina cuando los melanocitos sanos se transforman en células cancerígenas.
Importancia de la detección temprana
Cuando el Melanoma se diagnostica de forma temprana es cuando existen mayores probabilidades de curarlo. Para ello, las personas especialistas recomiendan realizarse autoexámenes de la piel en un lugar con mucha luz y, de preferencia, frente a un espejo.
La autoexploración consiste en examinar todas las áreas del cuerpo, incluyendo las plantas de las manos y pies, cuero cabelludo, espalda, etc. Cuando se identifique alguna mancha que tenga un tamaño, forma o color extraño, es necesario acudir a una revisión médica.
Melanoma Lentiginoso Acral
Este tipo de Melanoma es el menos común de todas las formas de Cáncer de Piel. La principal característica de este tipo de lesión es una decoloración negra o marrón que aparece en la planta del pie o de la mano. En ocasiones, suele tener la apariencia de un moretón o una mancha, pero con el tiempo aumenta de tamaño.
El Melanoma Lentiginoso Acral se considera el único tipo de Cáncer de Piel que no tiene como causa subyacente la exposición al sol. Además, se considera altamente curable cuando se diagnostica de forma precoz.
El tratamiento de este tipo de Melanoma tiene el objetivo de curar el Cáncer, preservar la apariencia de la piel y prevenir la recurrencia. La intervención dependerá de la extensión y profundidad del Melanoma, lo más común es someterse a una cirugía para extirparlo.
Causas del Melanoma
El Melanoma se produce cuando los melanocitos presentan cambios en su ADN. Estos cambios producen que las células cancerosas se multipliquen a gran velocidad y que se mantengan vivas mientras las células sanas mueren, esto produce un exceso de las células cancerígenas.
El crecimiento acelerado de estas células puede formar un Tumor y este puede crecer, invadir y destruir el tejido sano de la piel. Con el tiempo, estas células pueden diseminarse a otras partes del cuerpo y es entonces cuando se denomina como Cáncer metastásico.
Actualmente, no existe una forma de detectar la causa específica del Melanoma. Las investigaciones más recientes indican que se trata de una combinación entre factores ambientales y genéticos. La exposición a la luz ultravioleta del sol o lámparas y camas de bronceado son considerados factores de riesgo para el desarrollo de este tipo de Cáncer.
Factores de riesgo y cómo prevenir el Melanoma
Exposición a la luz ultravioleta
La luz solar es la fuente principal de la radiación ultravioleta, aunque también las lámparas solares y camas de bronceado fungen como un factor de riesgo. El patrón de la luz y el momento de la exposición podría desempeñar un papel en el desarrollo de esta condición.
Lunares
Son un tipo de tumor pigmentado benigno que, por lo general, no están presentes en los recién nacidos sino empiezan a aparecer en la infancia o durante la vida adulta. Algunos condicionantes que aumentan el riesgo de desarrollar Melanoma son:
- Tener muchos lunares
- Lunares atípicos
- Síndrome del Nevo Displásico
- Tono de piel blanca, pecas, ojos azules o verdes y cabello claro
- Sistema inmunológico debilitado
Estrategias para prevenir el Melanoma
Limitar la exposición a los rayos ultravioleta
Algunas medidas de protección contra el sol al aire libre son buscar la sombra y, en caso de tener que pasar periodos largos de tiempo expuestos a los rayos solares se recomienda utilizar camisas de manga larga, usar bloqueador solar, ponerse sombrero o gorra y utilizar lentes de sol para proteger los ojos y la piel sensible alrededor de estos.
Evita las camas de bronceado
Muchas personas piensan que las camas bronceadoras no son perjudiciales para la salud, sin embargo, se ha demostrado que las lámparas bronceadoras emiten rayos UV que causan daños a la piel a largo plazo y, de forma más grave, pueden ser determinantes para el desarrollo del Melanoma.
Proteger a las infancias
Las niñas y niños tienden a pasar más tiempo al aire libre y su piel sensible es más susceptible a las Quemaduras Solares. Es importante que las personas cuidadoras protejan a las infancias de la exposición excesiva al sol con las mismas recomendaciones que una persona adulta. Además, es importante orientar a niños y niñas para que entiendan que pasar demasiado tiempo expuestos al sol puede causar problemas en su salud.
Lunares anormales
Es recomendable realizarse frecuentemente una autoexploración física con el objetivo de identificar nuevos lunares u otros crecimientos anormales en la piel.
Importancia de consultar a un dermatólogo
La mayoría de las personas no saben cuál es el momento idóneo para consultar a una persona especialista. Algunas señales alerta son:
- Asimetría: los lunares comunes tienen una forma redondeada o circular
- Bordes: es importante mantener un control de los bordes del lunar y determinar si estos son irregulares
- Color: cuando el color de los lunares no es homogéneo suele ser una señal de alarma
- Diámetro: cuando tienen un diámetro mayor a 6 mm se considera un factor de riesgo
- Evolución: los lunares cancerígenos suelen surgir repentinamente y presentar un crecimiento acelerado
Ante la sospecha de un lunar cancerígeno o Melanoma, se recomienda acudir de forma inmediata con una persona especialista en Dermatología.