Meniscos: síntomas y tratamiento
Los meniscos son unas estructuras semirrígidas en forma de media luna, formadas por diferentes tipos de fibras de colágeno. Se encuentran dentro de la rodilla, entre el fémur y la tibia. En cada rodilla se encuentran dos (uno interno y otro externo), tienen la función de soportar y repartir la carga del peso, protegiendo con esto al cartílago.
¿Qué son los meniscos?
Los Meniscos son unas estructuras semirrígidas en forma de media luna, formadas por diferentes tipos de fibras de colágeno. Se encuentran dentro de la rodilla, entre el fémur y la tibia. En cada rodilla se encuentran 2 (uno interno y otro externo), tienen la función de soportar y repartir la carga del peso, protegiendo con esto al cartílago. Al estar lesionados es necesario ser atendido por un traumatólogo.
Dolor agudo, primer síntoma
Cuando un menisco sufre algún problema, ya sea una lesión o un desgaste, el principal síntoma es dolor. Cuando se trata de una lesión aguda, como una ruptura, la molestia puede ser muy intensa, inclusive provocar un bloqueo en los movimientos de la rodilla, dolor al apoyar o dolor al doblar y estirar la misma. Cuando es una lesión por desgaste o ruptura degenerativa, el dolor se presenta de forma progresiva, y puede aumentar de forma súbita ante un mal movimiento.
Cuando el traumatólogo decide tratar quirúrgicamente un menisco lesionado, el método de elección es una microcirugía articular o artroscopia. Este procedimiento consiste en introducir una cámara e instrumental a la rodilla a través de incisiones de 5 mm, y analizar la lesión del menisco bajo visión directa en un monitor. Una vez explorada la rodilla en su totalidad, se decide el mejor tratamiento, a lo cual existen diversas técnicas: reconstrucción o remodelación.
Técnicas para reconstruir meniscos
La reconstrucción, consiste en reparar un menisco roto por medio de puntos de sutura, ya sea con suturas convencionales o con implantes ya preparados para realizar suturas con técnica de "todo dentro" de la rodilla.
La remodelación, consiste en realizar un recorte de la parte del menisco lesionada, remodelar los bordes con instrumental especial y radiofrecuencia. La decisión de qué técnica utilizar la realiza el cirujano en el momento, tomando en cuenta el tipo de lesión y la localización de esta en el menisco.
Cirugía capaz de reincorporar a la vida diaria
Las posibles complicaciones, aunque poco frecuentes, podrían ser alguna infección, sangrado, dolor recurrente, o falta de cicatrización ante una reconstrucción, entre otras.
La calidad de vida después de una cirugía de meniscos es muy buena. Los pacientes se recuperan rápidamente, y es posible reincorporarse pronto a su vida diaria. Las limitantes se presentan cuando son lesiones muy extensas o complejas, en donde se tenga que retirar mucho menisco. Aun así, la recuperación es rápida, se sugiere entonces cambiar ciertos hábitos en la actividad. Al reconstruir un menisco, el tiempo de recuperación es mayor, ya que tiene que cicatrizar antes de poder tener actividad física y reincorporarse por completo a la rutina.