Métodos anticonceptivos: la importancia de la prescripción personalizada (P1)
Existen los criterios de elegibilidad de la OMS, en los cuales se consideran los antecedentes de salud de los pacientes y la periodicidad la que quieran utilizar un método anticonceptivo.
Dr. Alfredo González Cortés
Para la elección de métodos anticonceptivos es importante acudir a un ginecólogo pues es muy importante que la prescripción esté relacionada con el tipo de organismo de la persona quien ha iniciado una vida sexual activa. Los diferentes anticonceptivos se dividen en hormonales y no hormonales.
Los métodos anticonceptivos no hormonales se dividen en permanentes o temporales-reversibles. Respecto a los métodos anticonceptivos hormonales, existe una amplia variedad que se determina con base en la durabilidad y el periodo de administración. Por ejemplo, están las pastillas, las cuales se toman de manera diaria durante 21 días a partir del ciclo menstrual. Existen otros métodos que son de larga durabilidad como el implante subdérmico, el DIU Mirena y los parches.
Entre los anticonceptivos no hormonales permanentes están la vasectomía para hombres, y la salpingoclasia u obstrucción tubárica bilateral para las mujeres. Los esporádicos son los anticonceptivos conocidos como de “barrera” como el condón (masculino y femenino) y el diafragma.
Criterios de prescripción de los métodos anticonceptivos
Los métodos anticonceptivos se van a recomendar de acuerdo a cada paciente. Existen los criterios de elegibilidad de la OMS en los cuales se consideran los antecedentes de salud de los pacientes y la periodicidad en la que se quiera utilizar el método anticonceptivo.
Específicamente, en los métodos anticonceptivos hormonales va a haber cierta restricción hacía pacientes que tienen antecedentes de enfermedades vasculares y de coagulación en tensión arterial.
Otros criterios están determinados con base en variables como la eficacia y la exactitud con la que los pacientes lo apliquen. Es decir, la eficacia va en función, primero, al conocimiento del uso del anticonceptivo y, segundo, en qué tan seguro es el método. Está comprobado que los métodos permanentes u hormonales como el implante subdérmico o los parches son mucho más seguros que los temporales. A grandes rasgos, la prescripción de los métodos anticonceptivos debe hacerse de manera individual. Un ginecólogo les debe otorgar a los pacientes toda la información y, al final, dentro de las opciones que puedan los pacientes, deberán elegir el mejor método.