Miomas Uterinos: ¿Siempre es necesaria una cirugía?
Los Miomas Uterinos, también conocidos como Fibromas, son tumores benignos que se desarrollan en el músculo liso del útero. Se ha observado que aproximadamente una de cada cuatro mujeres mayores de 30 años puede desarrollarlos.
Los Miomas Uterinos pueden variar en tamaño, desde menos de dos centímetros hasta tumores gigantes que superan los 10 centímetros, llegando incluso a ocupar la cavidad abdominal.
Los Miomas suelen manifestarse a través de hemorragias o dolor durante la Menstruación, que a menudo se describe como compresión del abdomen. En algunos casos, estos tumores pueden afectar órganos cercanos y provocar síntomas urinarios o digestivos. Además, pueden asociarse con dificultades para concebir.
Factores de riesgo y diagnóstico
Algunos factores de riesgo para desarrollar Miomatosis Uterina incluyen antecedentes familiares. En pacientes que se sometieron previamente a una Miomectomía (extracción de Miomas), los tumores pueden reaparecer en aproximadamente la mitad de los casos dentro de los dos años posteriores al procedimiento.
El diagnóstico de los Miomas Uterinos generalmente se realiza mediante pruebas como el Ultrasonido Pélvico. Las pacientes a menudo pueden sentir que los tumores son palpables en su abdomen, lo que también puede ser detectado mediante la exploración física. La Histeroscopía es otro procedimiento que se utiliza para evaluar la presencia de Miomas dentro del útero.
Opciones de tratamiento
El tratamiento de los Miomas Uterinos varía según la situación de la paciente. Se debe tener en cuenta la edad y la paridad de la persona para determinar la mejor estrategia. En algunos casos, se opta por la Miomectomía, que a menudo se realiza mediante Cirugía Abierta o Laparotomía.
También es posible utilizar medicamentos antiinflamatorios y esteroides, así como análogos de la hormona liberadora de gonadotropina para reducir el tamaño de los Miomas antes de realizar una Miomectomía.
En casos más graves o cuando la paciente ya ha tenido hijos y experimenta molestias significativas, se puede considerar una Histerectomía, que implica la extracción del útero. En situaciones extremas en las que se necesita preservar el útero, se puede realizar una Embolización de las Arterias Uterinas.