Mommy Makeover: Renueva tu cuerpo después del embarazo
Mommy Makeover ¿Qué es?
El Mommy Makeover es una serie de cirugías realizadas en una única intervención con el propósito de corregir cambios que surgen en el cuerpo de una mujer como consecuencia de uno o varios embarazos.
Por lo general, estos cambios afectan los senos, el abdomen y el contorno corporal, incluyendo la cintura, los glúteos y las caderas.
¿En qué consiste?
El Mommy Makeover aborda estos cambios mediante una cirugía de senos, que puede consistir en aumento con implantes, aumento con grasa de la misma paciente, levantamiento, reducción del volumen o reducción del tamaño de la areola.
Adicionalmente, se realiza una Abdominoplastia para eliminar el exceso de piel, reparar los músculos abdominales y, en muchos casos, se complementa con una Lipoescultura. La Lipoescultura implica eliminar grasa de la espalda y la cintura, y esta grasa puede transferirse a los glúteos y caderas de la paciente si así lo desea.
¿Por qué se realiza?
La decisión de someterse a un Mommy Makeover debe ser personal y libre de presiones externas. Se reconoce que, cuando los cambios del embarazo afectan la autoestima, autoconfianza y seguridad de la paciente, puede considerarse la cirugía como una opción para mejorar su figura y sentirse mejor en estos aspectos.
¿Cuál es la preparación?
La preparación para un Mommy Makeover es similar a la de cualquier cirugía. Antes de la operación, es crucial cuidar la salud, evitando hábitos nocivos como fumar y manteniendo una alimentación saludable para garantizar un estado nutricional óptimo.
También se requieren exámenes preoperatorios para asegurar condiciones óptimas y obtener los mejores resultados. La comunicación cercana con el Cirujano Plástico es esencial para comprender los deseos, prioridades y expectativas de la paciente, así como para discutir las posibilidades y limitaciones de la cirugía plástica.
¿Qué cuidados debe seguir la paciente despues del procedimiento?
El reposo es el cuidado principal postoperatorio. Se recomienda que la paciente descanse en casa, y, en algunos casos, hay lugares de recuperación con personal calificado para cuidar de la paciente. Durante las primeras dos semanas, se aconseja mantener una actividad tranquila con el menor esfuerzo posible. Si bien caminar es necesario, se deben evitar esfuerzos intensos. Por lo general, la actividad física intensa se puede retomar después de seis semanas de la cirugía.