Muelas del juicio: ¿Cuándo es necesario intervenir?

Las muelas del juicio, también conocidas como terceros molares, son un tema común de conversación en el mundo de la odontología.

Problemas comunes al erupcionar

Cuando las muelas del juicio intentan erupcionar, a menudo se encuentran con un problema significativo: la falta de espacio suficiente en la boca. Al ser las últimas en salir, suelen no encontrar el espacio adecuado para erupcionar de manera correcta. Esto puede generar problemas tanto en la encía como en los dientes adyacentes, y el resultado más común es el dolor.

Sintomatología y dolor

La sintomatología más común asociada con las muelas del juicio es el dolor. Esto puede deberse a dos razones principales. En primer lugar, estas muelas pueden dañar los dientes adyacentes o impactar contra ellos al intentar erupcionar.

En segundo lugar, la encía que rodea estas muelas a menudo no alcanza el lugar donde debería estar, lo que crea un espacio propicio para la entrada de saliva y bacterias. Esto, a su vez, puede provocar infecciones dolorosas.

Control radiográfico y recomendaciones

A partir de los diecisiete años, es recomendable realizar un control radiográfico para evaluar la posición de las muelas del juicio y determinar si tendrán suficiente espacio para erupcionar correctamente.

Si no es así, lo ideal es considerar su extracción antes de que erupcionen por completo. En este momento, las muelas aún son más pequeñas y no han completado su formación, lo que las hace más fáciles de extraer sin dañar estructuras adyacentes.

Problemas potenciales al retrasar la extracción

Retrasar la extracción de las muelas del juicio que presentan problemas puede tener consecuencias graves. Las raíces en formación de estas muelas pueden dañar tanto los dientes cercanos como el nervio dentario inferior. Cuanto antes se extraigan, menor será la cicatriz y el riesgo de complicaciones.

¿Cuándo no es necesario extraerlas?

No todas las muelas del juicio necesitan ser extraídas. Si están en una buena posición y no están impactadas o recargadas contra otros dientes, no suele ser necesario intervenir. Sin embargo, cualquier signo de problemas potenciales, como impactación o mordida incorrecta, debería considerarse motivo de extracción.