Neuronavegador y Monitorización Neurofisiológica en las intervenciones neuroquirúrgicas
Los Cirujanos se guían durante las Intervenciones Quirúrgicas de conocimientos anatómicos, imágenes anatómicas y patológicas preoperatorias de cada paciente, así como de su experiencia en casos similares
A pesar de este bagaje, hay ciertas posibilidades de perderse en el campo quirúrgico, no llegando al lugar adecuado donde estaba la lesión o de invadir zonas anatomo-funcionales importantes, con el consiguiente riesgo de dejar secuelas neurológicas.
En la última década se ha llegado a la madurez técnica de disponer de sistemas de navegación, tanto en Cirugía Cráneo-encefálica como vértebro-medular. Consisten esencialmente en un sistema que nos posiciona en el campo quirúrgico real la imagen preoperatoria, en 3D y con un límite de error menor de 1mm. Este sistema de neuronavegación, similar a los sistemas GPS, han supuesto un enorme avance quirúrgico y una disminución drástica de las secuelas postoperatorias, aparte de servir de almacenamiento de nuestra experiencia caso a caso.
No todos los equipos de neuronavegación, como ocurre con los sistemas GPS, tienen las mismas posibilidades. Los más avanzados dan al Cirujano información no solamente anatómica (reconstrucción 3D, contornos de la lesión, vascularización…) sino también sobre las zonas funcionales y vías de comunicación entre centros nerviosos.
Monitorización Neurofisiológica
Otro gran avance de este siglo ha sido la posibilidad de controlar en tiempo real, durante la intervención quirúrgica, funciones neurológicas como la visión, la audición, la movilidad y la sensibilidad, al igual que la función de otros pares o nervios craneales (movilidad ocular, sensibilidad y movilidad de la cara o el complejo mecanismo de la deglución).
Antes se hacía esto manteniendo al paciente despierto. Lo que en determinadas intervenciones era imposible de llevar a cabo. Hoy día es posible monitorizar todas estas funciones bajo anestesia general. Excepto el lenguaje, en que es preciso que el paciente esté despierto y colaborador durante la intervención quirúrgica.
Esta Monitorización Neurofisiológica supone un gran esfuerzo tecnológico y una gran capacidad profesional por parte del Neurofisiólogo que está presente durante toda la intervención quirúrgica. En ocasiones hay entre el paciente y el monitor más de 50 cables recogiendo y enviando señales.
De esta forma se abordan hoy día las Lesiones Tumorales o de otro tipo, que es necesario tratar o extirpar, de una forma complementaria: anatómica (con la ayuda del Neuronavegador) y funcional (Monitorización Neurofisiológica). De manera que se diseñan las rutas más seguras para acceder a la lesión y se tiene el control de los posibles daños que se pudieran causar si se traspasan los límites de la lesión y se entra en zonas de riesgo funcionalmente importantes.
Ventajas en las Intervenciones Neuroquirúrgicas
Hoy día, por tanto, se dispone de una nueva concepción del acto quirúrgico. Además del conocimiento y experiencia del Cirujano, se añaden datos reales anatómicos y funcionales, en tiempo real, durante todo el tiempo quirúrgico.
Esto le sirve de guía al Neurocirujano. Le hace más conocedor de la anatomía (muchas veces distorsionada por la lesión) y le avisa de los riesgos de producir secuelas, antes de que se lesione definitivamente una vía o un centro nervioso importante. Esto está suponiendo, de hecho, que la Neurocirugía se esté convirtiendo en la cirugía más segura que existe, en cuanto a menor porcentaje de producir secuelas o lesiones irreversibles.
Y, planteando el problema a la inversa, cada vez es más inconcebible que se aborden lesiones en estructuras cerebrales funcionalmente importantes si no se cuentan con estos medios. Y se está viendo que, aparte de la calidad profesional del Neurocirujano, la disponibilidad de sistemas de neuronavegación y de Monitorización Neurofisiológica cada vez más sofisticados está en relación directa con los buenos resultados.