Onicomicosis: Diagnóstico y tratamiento
La Onicomicosis es una infección por hongos dermatofitos, mohos o levaduras en las uñas de los pies o de las manos y es la enfermedad más frecuente en las uñas. Cerca del 30% de las enfermedades de las uñas son los hongos.
¿Cuáles son las causas?
Cuando el paciente está inmunosuprimido, es decir, personas con Sida, Diabetes, Cáncer, etc. En estos pacientes, el hongo se contagia fácilmente, se pueden adquirir en lugares húmedos como saunas, clubes deportivos o baños públicos. Si hay un traumatismo previo de la uña, puede facilitar más que ésta se infecte.
También tiene mucho que ver en este padecimiento el calzado; como los zapatos oclusivos, aquellos que son de plástico o sintéticos en lugar de ser de piel, e incluso se puede adquirir el contagio cuando las personas se realizan un pedicure y no tienen el aseo adecuado.
¿Cuáles son los síntomas?
Los pacientes no suelen presentar síntomas, por lo general son estéticos, es decir, cuando se deforma la uña, cambia de color o de grosor. Sólo cuando el problema ya es demasiado grande, puede provocar dolor al caminar y se puede infectar la parte de alrededor de la uña, provocando en algunos casos, hasta Celulitis o Tromboflebitis.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico se puede hacer con un cultivo del hongo, sin embargo, el diagnóstico es clínico. Hay enfermedades que simulan los hongos de las uñas, como un traumatismo de la uña, donde en ocasiones, ésta queda de una forma inadecuada y con líneas, pero esos no son hongos.
La Psoriasis (enfermedad autoinmune), también provoca algo muy parecido la Onicomicosis. Hay tumores como el Cáncer escamoso, que también pueden provocar algo similar a la Onicomicosis y también el Liquen Plano que es otra enfermedad que puede provocar algo parecido a este padecimiento.
¿En qué consiste el tratamiento?
Existen varios tipos de tratamiento como el tópico, que son lociones que se aplican sobre la uña diario en las noches; se deben aplicar casi durante un año, pero con resultados a veces no muy buenos.
El segundo es con antimicóticos que son medicamentos que atacan al hongo, el problema de los antimicóticos es que pueden provocar daño en el hígado, por ejemplo: un tratamiento para las uñas de los dedos se debe usar por unas seis semanas y para el de los pies doce semanas, es decir que es un tratamiento muy largo, por lo general se usa hidroconazol o terbinafina que son muy buenos antimicóticos, pero ahí existe el problema y el peligro de daño hepático.
Otro tratamiento es quitar la uña, el problema con esto es que se quita la uña, pero sale por abajo de la uña, en el lecho ungueal, el hongo que continúa ahí.
Los tratamientos más nuevos son con rayo Láser. El Láser es un tratamiento totalmente indoloro, seguro, no provoca reacciones secundarias, es bueno incluso para los diabéticos porque no se tiene que arrancar la uña.
Las sesiones son de cuatro a seis sesiones se da una por semana, durante un mes; se deja descansar al paciente tres o cuatro semanas y posteriormente se ve si requiere una quinta o la sexta sesión.
¿Cómo se puede prevenir?
El principal mecanismo de prevención es la educación, decir a la gente que use chanclas cuando vaya a balnearios públicos, sobre todo a la gente con diabetes o la gente mayor de 60 años; de la gente mayor de 60 años, el 30% tiene hongos en las uñas.
La gente de edad tiene hongos porque el recambio o la regeneración de la uña es mucho más lento, pero es importante que la gente esté educada, que use calzado adecuado cuando vaya a baños públicos o saunas, que use chanclas.
Hay que recalcar que el Láser es un tratamiento seguro, indoloro, económico y que da una muy buena alternativa sin medicamentos y a tratamientos más agresivos como arrancar la uña.