Orbitopatía tiroidea: una enfermedad ocular
Los síntomas pueden ser sutiles como es el caso de una retracción palpebral sin causa (de pronto observar que un ojo se ve "saltón") o pueden ser síntomas graves de inflamación ocular.
Dr. Jesús Guillermo Vera Hernández
La orbitopatía tiroidea es una enfermedad autoinmune cuyo tratamiento es complejo, pues debe ser llevado de la mano de un endocrinólogo y un oftalmólogo experto, sobre todo en estas enfermedades donde se pueden emplear medicamentos antiinflamatorios de distintos tipos.
Este padecimiento se da principalmente cuando el propio sistema de defensa del paciente identifica a los tejidos orbitarios y oculares como ajenos y los ataca, ocasionando inflamación severa, exoftalmos (protrusión de los ojos hacia afuera) y retracción de los párpados. Esta enfermedad está asociada a la presencia de anticuerpos antitiroides y con frecuencia se presenta de manera paralela a la enfermedad tiroides.
Manifestaciones comunes de la orbitopatía
Debido a que este padecimiento es una enfermedad autoinmune, las células de defensa de las personas agreden a los tejidos oculares y orbitarios, por lo cual, los mecanismos que la desencadenan no se entienden del todo. Cabe destacar que es una enfermedad que afecta mucho más a las mujeres y el humo del tabaco la empeora gravemente.
De igual forma, los síntomas pueden ser sutiles como es el caso de una retracción palpebral sin causa (de pronto observar que un ojo se ve "saltón") o pueden ser síntomas graves de inflamación ocular como enrojecimiento, lagrimeo, retracción severa de los párpados al grado de no poder cerrarlos, exoftalmos (los ojos protruyen) y resequedad severa.
En cuanto al tratamiento, en casos severos, se utilizan radioterapia y cirugía para corregir las alteraciones físicas. En personas que tienen alteraciones que no son tan graves, pero que afectan la estética, es posible hacer cirugía cosmética para darles un aspecto aceptable.
Desafortunadamente es una enfermedad que no se cura, pero se controla satisfactoriamente.