Osteoartrosis: insuficiencia funcional de la articulación
Entre las medidas para tratar la osteoartrosis se encuentran principalmente cuidados higiénico-dietéticas para evitar la fricción de la articulación; así como ejercicio, fisioterapia, analgésicos, antinflamatorios, suplementos alimenticios para fortalecer el cartílago, infiltraciones y en algunos casos reemplazo articular quirúrgico.
¿Qué es la osteoartrosis?
La osteoartrosis se refiere a la insuficiencia funcional de la articulación, la cual está compuesta por dos huesos, ligamentos, membrana sinovial, líquido sinovial y cartílago. Esta enfermedad puede ser detectada y tratada por un reumatólogo.
Está enfermedad tiene la característica principal de que los huesos ―lo cuales se mueven uno sobre el otro gracias al anclaje de los ligamentos y la cápsula articular que los contiene― evitan la fricción gracias al cartílago y al líquido sinovial (producido por la membrana sinovial). Es por ello que cuando alguno de los componentes arriba descritos presenta alguna anormalidad, la estructura de la articulación se pierde y deja de funcionar.
El principal efecto final de esta disfunción es la degradación y pérdida del cartílago, que a su vez lleva a la fricción ósea. Esta fricción produce inflamación, crecimiento anormal de hueso y una mala alineación de la articulación. Y el resultado es el dolor al movimiento de la misma.
Síntomas y tratamiento
Los síntomas principales de la osteoartrosis son: dolor, rigidez, aumento de volumen, aumento de temperatura e incapacidad funcional.
Entre las medidas para tratar este padecimiento se encuentran principalmente cuidados higiénico-dietéticas para evitar la fricción de la articulación; así como ejercicio, fisioterapia, analgésicos, antinflamatorios, suplementos alimenticios para fortalecer el cartílago, infiltraciones y en algunos casos reemplazo articular quirúrgico.
Desafortunadamente, esta enfermedad no tiene cura pues se trata de un proceso degenerativo, pero se puede retrasar su evolución.