Ozonoterapia en la Fibromialgia
La Fibromialgia es una enfermedad reumática crónica que, según la Sociedad Española de Reumatología, afecta a poco más de un 2% de la población mayor de 20 años, en su mayoría a mujeres. Las personas que la padecen suelen quejarse de que les duele todo, puesto que supone un dolor constante en músculos, ligamentos y tendones, fatiga persistente, alteraciones del sueño, ansiedad y depresión como síntomas principales.
Algunos equívocos relacionados con la patología son aquellos que propagan que la Fibromialgia es una enfermedad completamente desconocida. Sin embargo, se trata de informaciones erróneas puesto que en los últimos 10 años se ha avanzado considerablemente en el tratamiento de esta enfermedad, y según el caso de cada paciente pueden llevarse a cabo mejoras que aumenten exponencialmente su calidad de vida, no se debe aceptar nunca el “acostúmbrese al dolor”.
Tratamiento
El tratamiento de la Fibromialgia debe ser de carácter multidisciplinar e incluir diferentes terapias físicas y farmacológicas, recomendadas en función de los síntomas que presente cada paciente. La aplicación de la Ozonoterapia junto a otros tratamientos específicos puede mejorar de forma significativa la calidad de vida del paciente. La Ozonoterapia ayuda a disminuir el dolor y la contractura de la musculatura a través de la aplicación de ozono por diversas vías (general y local).
En el IV Congreso Internacional de la SEOT, celebrado en Valencia los días 13, 14 y 15 del pasado mes de junio, presenté un trabajo sobre Ozonoterapia aplicada a la Fibromialgia en el que se constataba que pacientes tratados con Ozonoterapia y controlados como mínimo cinco años, habían tenido una evolución mucho más favorable comparado con el grupo de pacientes que no se les había aplicado. El estudio causó impacto en la comunidad científica por el número de pacientes tratados, una muestra superior a los 3.000 en los últimos 20 años, por lo que se considera esta técnica una importante ayuda para el control de estos pacientes.