Plagiocefalia: Deformidad en el cráneo de los bebés
La Plagiocefalia es un trastorno que afecta la forma del cráneo; se caracteriza por un aplanamiento en la región posterior de la cabeza.
El diagnóstico de la Plagiocefalia se efectúa a través de una revisión clínica, en la cual se toman medidas de la cabeza, incluyendo el diámetro posterior, parietal y las diagonales.
Asimismo, la Plagiocefalia se puede diagnosticar mediante un estudio llamado Cefalometría Antropométrica, que proporciona medidas precisas. La asimetría en los números es indicativa de este trastorno.
En décadas pasadas, se observó un aumento significativo en los casos de Plagiocefalia debido a cambios en las recomendaciones de cuidado infantil, que incluían acostar a los bebés boca arriba para prevenir la Muerte Súbita. Esta posición, aunque importante, también contribuyó al incremento de afectados.
Prevención y tratamiento
La gravedad de la Plagiocefalia determinará el tratamiento a seguir. En casos moderados a severos, se puede optar por un tratamiento con casco ortopédico, el cual limita el crecimiento en los lados aplanados, ayudando a dar forma a la cabeza de manera más normal. En casos leves, la cabeza puede corregirse por sí sola alrededor de los dos años de edad.
Ignorar la Plagiocefalia puede resultar en complicaciones graves, como alteraciones visuales, problemas de masticación, alteraciones auditivas y desgaste en la articulación temporomandibular.
Para prevenir la Plagiocefalia se recomienda que el bebé duerma boca arriba, pero durante el día se debe fomentar que esté despierto boca abajo para evitar la presión en la parte posterior de la cabeza.
Si sospechas que tu bebé tiene Plagiocefalia, es fundamental consultar a un pediatra de confianza. En casos de duda, un neurólogo pediatra puede proporcionar orientación adicional.
El diagnóstico y tratamiento adecuados son esenciales para asegurar el desarrollo saludable de la cabeza de tu bebé.