¿Por qué aparecen las piedras en las vías urinarias?
La Urolitiasis, también conocida como formación de cálculos o piedras en las vías urinarias, es una condición que afecta a personas de todas las edades. Estos cálculos pueden encontrarse en diversas partes del sistema urinario, ya sea en las vías urinarias superiores (riñones y uréteres) o en las vías inferiores (vejiga y uretra).
La deshidratación, especialmente en climas cálidos, puede llevar a un menor volumen de orina, propiciando la acumulación de piedras en las vías urinarias. Aunque todos estamos expuestos a la formación de cálculos, algunos individuos pueden experimentar episodios repetitivos debido a predisposiciones genéticas o metabólicas.
Los cálculos, en su mayoría, se originan en las cavidades renales, alojándose en los cálices del riñón durante períodos asintomáticos que pueden extenderse por meses o incluso años. La composición de estos cálculos puede variar, siendo común encontrar componentes como calcio o ácido úrico. Es crucial entender que la formación de cálculos no tiene una única causa: la mayoría de los casos son multifactoriales.
La presencia de cálculos puede pasar desapercibida hasta que obstruye las vías urinarias y genera síntomas intensos. El síntoma predominante el dolor que puede ir acompañado de náuseas, vómitos, malestar general e infecciones recurrentes. La ubicación del dolor puede cambiar a medida que el cálculo se desplaza a lo largo de las vías urinarias.
Abordaje y tratamientos disponibles
Existen diversas opciones para la eliminación de cálculos, desde procedimientos no invasivos con láser hasta cirugía abierta en casos excepcionales. La elección del tratamiento dependerá del tamaño del cálculo, la localización y la duración de los síntomas. Es fundamental consultar a un especialista en Urología para determinar el enfoque más adecuado y personalizado para cada paciente.
En casos menos graves, se puede implementar una terapia expulsiva, que implica medicamentos y medidas para facilitar la expulsión natural de los cálculos. Cuando se presentan complicaciones, como disminución de la función renal o infecciones graves, se requieren procedimientos más invasivos contra la Urolitiasis.