¿Por qué engorda no comer? Mitos y realidades sobre el metabolismo y la alimentación
La idea de que "no comer engorda" es un mito común que ha generado confusión y frustración en muchas personas que buscan bajar de peso. Si bien es cierto que restringir severamente la ingesta calórica puede llevar a una pérdida de peso inicial, a largo plazo puede tener efectos contraproducentes e incluso perjudiciales para la salud.
El metabolismo es un conjunto de procesos bioquímicos que ocurren en nuestro cuerpo para convertir los alimentos que consumimos en energía. Esta energía es utilizada para realizar diversas funciones vitales, como respirar, mantener la temperatura corporal, mover los músculos y pensar.
El mito de la inanición
La inanición, también conocida como desnutrición severa o hambre extrema, es una condición médica grave causada por la privación prolongada y severa de alimentos y nutrientes. Se caracteriza por una disminución extrema del peso corporal, debilidad muscular, fatiga, deshidratación y alteraciones en las funciones corporales.
Ante una ingesta calórica severamente reducida, el cuerpo entra en un estado de "ahorro energético" para preservar sus funciones vitales. Esto se traduce en una serie de cambios hormonales y metabólicos que, si bien pueden llevar a una pérdida de peso inicial, no son sostenibles en el tiempo.
La respuesta hormonal: Un círculo vicioso
Al restringir drásticamente la ingesta de alimentos, el cuerpo libera hormonas como el cortisol y la grelina, las cuales aumentan el apetito y disminuyen el metabolismo.
Esto significa que, si no comemos lo suficiente, es más probable que sintamos hambre y que nuestro cuerpo queme menos calorías, lo que dificulta la pérdida de peso a largo plazo.
El cortisol, la hormona del estrés:
El cortisol, conocido como la "hormona del estrés", se eleva en respuesta a la restricción calórica. Esta hormona no solo aumenta el apetito, sino que también favorece el almacenamiento de grasa abdominal, lo que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes y las enfermedades cardíacas
La grelina, la hormona del hambre:
La grelina, la hormona que regula el apetito, también aumenta sus niveles cuando no comemos lo suficiente. Esto intensifica la sensación de hambre, haciendo que sea aún más difícil resistir la tentación de comer en exceso
Efectos negativos de no comer
La restricción calórica severa también provoca una disminución del metabolismo basal, la cantidad de calorías que el cuerpo quema en reposo para mantener sus funciones vitales.
Esto significa que, incluso si comemos poco, nuestro cuerpo quema menos calorías, lo que dificulta aún más la pérdida de peso.
Además de dificultar la pérdida de peso, no comer lo suficiente puede tener otros efectos negativos en la salud, como:
- Pérdida de masa muscular: el cuerpo puede comenzar a utilizar la masa muscular como fuente de energía, lo que puede llevar a la debilidad y la fatiga
- Desequilibrios nutricionales: no comer lo suficiente puede privar al cuerpo de los nutrientes esenciales que necesita para funcionar correctamente
- Problemas de salud mental: la restricción calórica severa puede aumentar el riesgo de desarrollar Trastornos de la Alimentación, Ansiedad y Depresión
Estrategias saludables para bajar de peso
En lugar de recurrir a métodos extremos como no comer, existen estrategias más saludables y sostenibles para bajar de peso:
- Adoptar una dieta balanceada: consumir una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables puede ayudar a controlar el apetito y proporcionar al cuerpo los nutrientes que necesita
- Realizar actividad física regular: la actividad física ayuda a quemar calorías, aumentar la masa muscular y mejorar el metabolismo
- Consultar con un profesional de la salud: un nutricionista o un médico pueden ayudar a crear un plan de alimentación y ejercicio personalizado que sea seguro y efectivo para alcanzar los objetivos de pérdida de peso
La idea de que "no comer engorda" es un mito que puede tener consecuencias negativas para la salud. En lugar de recurrir a métodos extremos, es importante adoptar estrategias saludables y sostenibles para bajar de peso, como una dieta balanceada, actividad física regular y la consulta con un profesional de la salud.