Prevención del cáncer de mama: la importancia de la autoexploración
El cáncer de mama aparece cuando una célula de la glándula mamaria se convierte en maligna. La autoexploración es una herramienta útil para el tratamiento ya que entre más temprano se realice el diagnóstico mayores serán las probabilidades de cura.
¿Cómo actúa el cáncer de mama?
El cáncer de mama es actualmente el cáncer más común en nuestro país. Se origina en la glándula mamaria (senos), en donde una célula se convierte en maligna y tiene la capacidad de invadir otras células y dar metástasis (invadir otros órganos). Esta enfermedad puede ser tratada de forma integral por un cirujano oncólogo.
Factores de riesgo modificables y no modificables
Hay factores de riesgo que no se pueden modificar, el más importante para el cáncer de mama es el ser mujer, entre otros factores de riesgo importantes se encuentran: el antecedente familiar, ya sea madre, hermana con cáncer de mama; los relacionados con la edad reproductiva; las mujeres que hayan iniciado con su menstruación antes de las 12 años; las que continúen con su menstruación posterior a los 48 años; el nunca embarazarse, o que el primer hijo lo tengan después de los 30 años.
Hay riesgos que pueden ser modificables, como evitar tabaco, alcohol, realizar ejercicio y evitar la obesidad.
La importancia de la autoexploración
La gran mayoría de las veces se presentan con autodetección de un nódulo en la mama mediante la autoexploración, posterior a esto se realizan estudios como mastografía y ultrasonido y cuando se tiene una sospecha alta de que esta lesión es maligna, se toma una biopsia, (la cual siempre debe de realizarla un oncólogo con experiencia en mama) para confirmar el diagnóstico.
Lo ideal es que se logre hacer el diagnóstico de mama, en estudios de tamizaje, antes de que sea palpable.
El diagnóstico temprano aumenta la probabilidad de cura
El tratamiento para el cáncer de mama se realiza de manera multidisciplinaria, esto quiere decir que se lleva a cabo con un grupo de expertos en el área, tanto radiólogos expertos en mama, oncólogos quirúrgicos, oncólogos médicos, radioterapeutas, cirujanos plásticos, psico oncólogos y genetistas.
El tratamiento es muy diverso de paciente a paciente, actualmente se realiza un tratamiento personalizado e influye mucho en lo temprano que se realice el diagnóstico para tener una mayor probabilidad de cura.
Más que una prevención en este cáncer los esfuerzos se deben enfocar a un diagnóstico temprano.
La realización de estudios como mastografía a los 40 años de edad, autoexploración a partir de los 18 años y acudir con un especialista (oncólogo) para prevenir es lo más indicado.