Procedimiento y riesgos de la Panendoscopía
La Panendoscopía es un procedimiento que se utiliza para el diagnóstico y tratamiento de diversas afecciones del tracto digestivo.
En este estudio se utiliza un Endoscopio, el cual es un tubo flexible con una cámara que permite visualizar y examinar el interior del esófago, estómago y duodeno. Este procedimiento permite la observación directa de estas áreas y, además, brinda la oportunidad de tomar Biopsias y realizar algunos tratamientos terapéuticos.
Indicaciones para realizarla
Existen distintas condiciones médicas que podrían requerir la realización de una Panendoscopía, por ejemplo, la presencia de síntomas característicos o persistentes como los siguientes:
- Dolor Abdominal
- Acidez Estomacal Crónica
- Náuseas y Vómitos sin causa aparente
- Sangrado Gastrointestinal
- Vómitos con Sangre
- Heces negras o Alquitranadas
- Disfagia o dificultad para tragar
Además, este estudio se puede indicar para el diagnóstico de enfermedades como la Enfermedad Celíaca, Úlceras Pépticas, Enfermedad de Crohn y Cáncer Gastrointestinal.
Otra indicación para este procedimiento es el seguimiento de condiciones crónicas como Esófago de Barret o Gastritis Crónica. En estos casos, la Panendoscopía permite evaluar la progresión de la enfermedad, la efectividad de los tratamientos y, de ser necesario, su ajuste.
Objetivos de la Panendoscopía
Los principales objetivos de la Panendoscopía son el diagnóstico de enfermedades del tracto digestivo superior, realizar Biopsias para obtener muestras de tejido para su análisis posterior o realizar tratamientos como la dilatación de estenosis, eliminación de pólipos o coagulación de lesiones sangrantes.
Preparación para una Panendoscopía
Antes de someterse a este procedimiento, es probable que la persona especialista el haga unas recomendaciones para garantizar el éxito de la intervención. Por lo general, estas indicaciones son:
- Ayuno de al menos 6 u 8 horas
- Suspensión de medicamentos: principalmente anticoagulantes
- Preparación intestinal: sólo en algunos casos
Es importante que la persona especialista comparta de forma detallada los posibles riesgos, beneficios y alternativas al procedimiento. Además, es necesario que la persona que se va a someter a una Panendoscopía informe sobre los medicamentos que consume en el momento, enfermedades preexistentes y Alergias para que el personal médico pueda tomar las precauciones necesarias.
Procedimiento de la Panendoscopía
Al inicio de la Panendoscopía, la persona deberá colocarse en una posición cómoda y posteriormente, se administrará la Anestesia. Una vez que haga efecto la sedación, se introduce el Endoscopio a través de la boca en dirección hacia el esófago, estómago y duodeno.
La cámara del Endoscopio es la que permite visualizar en tiempo real, a través de un monitor, las áreas de interés. En este momento, la persona especialista procederá a la toma de la Biopsia o a la realización del tratamiento según el objetivo del procedimiento. Finalmente, una vez que se completa el examen o cualquier intervención necesaria, se retira cuidadosamente el Endoscopio.
La duración de una Panendoscopía varía entre 15 y 30 minutos, según la complejidad del caso y si se realizan Biopsias o tratamientos adicionales. Aunque el tiempo es relativamente corto, la estancia total en la clínica puede extenderse debido a los preparativos previos y el periodo de recuperación posterior.
En el procedimiento, la persona puede experimentar molestias leves como la sensación de presión o distensión del abdomen o una leve molestia en la garganta en el momento en que se introduce el Endoscopio.
Después de la Panendoscopía
Después de una Panendoscopía, la persona será trasladada al área de recuperación hasta que haya pasado el efecto del medicamento y la Anestesia. Por lo general, las personas podrán seguir su vida cotidiana con normalidad y, de ser necesario, reanudar su medicación habitual.
En algunos casos la persona puede sentir hinchazón, gases o una ligera irritación de garganta después del procedimiento, aunque estas manifestaciones suelen desaparecer en pocas horas.
En algunos casos se recomienda que no realice prácticas de riesgo por el sedante aplicado como conducir o salir a la calle.
Riesgos y Complicaciones de la Panendoscopía
Como con cualquier procedimiento médico invasivo, la Panendoscopía puede conllevar ciertos riesgos que incluyen:
- Sangrado
- Infección
- Reacción Alérgica a la Anestesia
De forma específica, algunas complicaciones propias del procedimiento son la Perforación Intestinal (en casos raros) que puede requerir intervención quirúrgica, Pancreatitis (especialmente si se realiza una Colangiopancreotografía Retrógrada Endoscópica) y problemas respiratorios.
Es importante considerar que, para garantizar la seguridad durante el procedimiento, es necesario acudir con una persona especialista en Endoscopía Gastrointestinal y que cuente con las certificaciones necesarias vigentes.
Manejo de Complicaciones
Ante la presencia de complicaciones, la persona especialista podrá manejarlas mediante una intervención inmediata para detener el sangrado, por poner un ejemplo, o con el objetivo de estabilizar al paciente, con un tratamiento posterior o un tratamiento especializado.
Resultados de la Panendoscopía
Este tipo de estudio puede proporcionar información crucial para el diagnóstico y tratamiento de diversas afecciones del tracto digestivo superior. Visualizar el interior del esófago, estómago y duodeno permite identificar anomalías como:
- Úlceras: lesiones abiertas que causan dolor y sangrado
- Erosiones
- Pólipos: crecimientos anormales que pueden ser benignos o precancerosos
- Tumores
- Estenosis: estrechamiento del estómago o intestino delgado
Los resultados de una Panendoscopía son vitales para el seguimiento de algunas condiciones crónicas. Estos permiten que los especialistas monitoreen la progresión de enfermedades, ajusten terapias y detecten anomalías de forma temprana. El seguimiento continuo es esencial para mantener la salud gastrointestinal a largo plazo.