Nuevas técnicas para enfermedades pancreáticas inflamatorias
Las innovaciones médicas han ido surgiendo día con día para diversas especialidades médicas, pero en algunos de los casos no se ha dado el abordaje adecuado para dar a conocer las nuevas técnicas, como lo es con las enfermedades pancreáticas inflamatorias donde se pueden obtener resultados positivos y mínimamente invasivos para el paciente.
¿Cómo elegirla?
La mejor operación para un paciente con tratamiento con pancreatitis crónica es aquella que permita un bajo índice de mortalidad, disminución del dolor, técnicas mínimamente invasivas y sencillas y que no aumente la susceptibilidad a la infección.
Primeras técnicas
En épocas pasadas se utilizó la técnica de la pancreatectomía laparoscópica en donde se realizaba en un tiempo menor y sin complicaciones, además de con ello disminuir el dolor, las posibles hemorragias y la posibilidad de regresar a las actividades diarias en promedio de 3 a 8 semanas.
Otro procedimiento que se ha propuesto como una alternativa mínimamente invasiva es el drenaje endoscópico.
En el caso de la necrosis pancreática y que cuenten con insuficiencia orgánica la primera opción es la cirugía, aunque no existe un abordaje quirúrgico especifico, las diversas técnicas dan resultados más favorables a aquellos pacientes que no tiene disfunción orgánica significativa, sin embargo, abordajes mínimamente invasivos contribuyen a reducir el índice de mortalidad como por ejemplo el Drenaje Percutáneo acompañado de un enfoque laparoscópico o retroperitoneoscópico diferido o una laparotomía.
Ventajas
Las técnicas mínimamente invasivas junto con el técnico en radiología intervencionista permiten al paciente una menor incisión quirúrgica, disminución del tiempo de recuperación, reducción del dolor y menor tiempo en cuidado intensivos y hospitalización.