Prognatismo Mandibular: una deformidad dentofacial tratable quirúrgicamente
En México la tasa de tratamientos quirúrgicos del prognatismo es mucho más alto que la del retrognatismo, a pesar de que en la población exista mayor incidencia de esta última condición.
¿Qué es y en que se diferencian?
El prognatismo y retrognatismo mandibular (deformidad dentofacial) son una serie de discrepancias en el crecimiento del esqueleto de la cara, en donde la mandíbula puede haber crecido en mayor dimensión que el maxilar (prognatismo) o en donde la mandíbula crece mucho menos que el maxilar (retrognatismo) y que afecta negativamente a la relación de los dientes superiores con los inferiores. Dependiendo de la desigualdad de los maxilares, esto puede comprometer las funciones de la cabeza y el cuello, la respiración, la función masticatoria, el habla, la posición y cierre de los labios, problemas articulares severos como rechinamiento y tronidos en la articulación temporomandibular, y hasta llegar a causar problemas psicológicos con efectos negativos psicosociales.
¿Por qué se desarrolla?
La causa de estas deformidades es incierta, aunque se relaciona con alteraciones en el crecimiento del esqueleto facial, como lo son síndromes, efectos ambientales y neuromotores, traumatismos o tumores y tendencia hereditaria importante, (siendo autosómico dominante) esta última la más común.
La manera de detectarlo es observando la forma en que los dientes y muelas de arriba se relacionan con los de abajo, si los dientes de abajo se encuentran por fuera del arco de los dientes de arriba tenemos un prognatismo, y viceversa si los de abajo están más de 3 mm por detrás de los de arriba tenemos un retrognatismo. Además, existe un componente estético importante en donde podemos observar el perfil facial, y si el mentón se encuentra por delante de la base nasal estamos en presencia de un prognatismo o si encuentra muy por detrás (más de 4mm) del nivel de la base de la nariz estamos en presencia de un retrognatismo.
¿Cómo afecta no tratarlo a tiempo?
Estas condiciones son realmente importantes tratarlas, ya que mantener una discrepancia en el tamaño de los maxilares, no sólo puede conllevar un problema dental, también dificulta la masticación y conformación adecuada de un bolo alimenticio, lo que subsecuentemente puede generar compromisos gastrointestinales importantes.
Además, las consideraciones respiratorias, ya que al no poder realizar un adecuado cierre labial en reposo, esto genera que la cantidad de aire introducido a la boca sea mayor, y por consecuencia genere una resequedad en las mucosas orales y tracto respiratorio superior, con múltiples cuadros de infecciones de vías aéreas superiores, además de esa resequedad, también la respiración bucal genera un aumento en el tamaño de los cornetes nasales (hipertrofia de cornetes), cambios estructurales de la nariz y presencia de ojeras, por lo que la mayoría de las personas buscan un tratamiento de rinoplastia, sin resultados respiratorios óptimos. Finalmente, el cambio en la saliva genera que hay mayor índice de caries dentales y la falta de una oclusión dental adecuada genera problemas articulares importantes, con dolores de oído y crepitaciones a los movimientos mandibulares.
En la población existe mayor índice de retrognatismo (~37%) que de prognatismo (~9%), pero la taza de tratamientos es viceversa (se tratan más prognatas que retrognatas) y este fenómeno se puede deber a que la condición estética de una persona prognata es mucho peor que la condición estética de una persona retrognata, a pesar que las condiciones fisiológicas y funcionales de los pacientes retrognatas son mucho peores. La mayoría de éstos presentan compromisos respiratorios importantes y de articulación temporomandibular con dolores articulares y de cabeza recurrentes, pero acuden a un tratamiento ortodóntico y a pesar de que se pueden acomodar los dientes y tener una oclusión dental adecuada, las condiciones fisiológicas no se corrigen en lo absoluto y más del 80% de los pacientes retrognatas va a sufrir de apnea obstructiva del sueño, condición mucho más complicada que una oclusión dental.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento actuales?
Los tratamientos para estas condiciones son la Cirugía Ortognática (últimamente llamada Cirugía Orto-Facial), en donde se corrigen la falta o exceso de crecimiento de los huesos de la cara por medio de osteotomías, las cuales se realizan delicadamente por dentro de la boca y fijadas con placas y tornillos de titanio en las posiciones correctas, todo esto bajo anestesia general balanceada, en donde el paciente no siente absolutamente nada y así poder lograr una armonía adecuada entre la cara y la oclusión dental y sin dejar ni una sola herida en la cara.
Dicho tratamiento es multidisciplinario, en donde es de suma importancia un trabajo estrecho entre un ortodoncista y un cirujano maxilofacial, especializados en el tratamiento de deformidades dentofaciales para corregir los problemas y las preocupaciones de los pacientes. Luego de la cirugía se sugiere al menos 2 semanas de reposo relativo y continuar el tratamiento ortodóntico al menos unos 4 meses.