Próstata inflamada o tumoración benigna: ¿cuándo acudir al médico?
La próstata inflamada surge, principalmente porque el hombre a partir de los 40 años inicia un crecimiento de la próstata debido a un proceso de estímulo hormonal.
¿Qué puede causar la próstata inflamada?
La próstata inflamada, en la mayoría de los casos, se cree que se trata de una inflamación común. Sin embargo, se trata de una tumoración y debe ser atendida por un urólogo.
Esta tumoración no siempre se trata de un cáncer, pues en la mayoría de los casos se está hablando de un tumor benigno.
Causas más comunes
La próstata inflamada surge, principalmente porque el hombre a partir de los 40 años inicia un crecimiento de la próstata debido a un proceso de estímulo hormonal. A veces, este cambio es más marcado, a veces no. Algunos pacientes presentan síntomas, otros no.
Una próstata inflamada es tratable cuando los síntomas se manifiestan, pero cuando no, sólo se observa el curso del padecimiento.
Hasta el momento no se conocen medios de prevención, sin embargo, se cree que algunas causas que contiene el tomate actúen sobre el crecimiento de la próstata, disminuyendo su proporción.
Acción de los medicamentos
El tratamiento para la próstata inflamada sólo se aplica si existen trastornos en la forma de orinar, debido a la obstrucción al nivel de la uretra prostática. En la actualidad existen muchos medicamentos que relajan el músculo de la próstata y otros disminuyen el crecimiento de la misma, con el objetivo de facilitar el flujo urinario, el cual se ve obstruido y disminuye los síntomas. Sin embargo, estos tratamientos no son curativos, por lo que el paciente, una vez iniciado el tratamiento, debe tomar los medicamentos de manera continua y no de forma periódica.
Tratamiento quirúrgico como una segunda opción
Los tratamientos que en la actualidad existen para la enfermedad benigna de la próstata no son curativos. Controlan esta enfermedad disminuyendo el tamaño de la próstata al contrarrestar la acción de las hormonas, o bien, relajan el músculo de la uretra prostática para facilitar el flujo urinario, pero no curan. Debido a que los medicamentos sólo controlan la enfermedad benigna de la próstata, cuando éstos no tienen reacción en el organismo del paciente, se pasa a una segunda fase, la cual consiste en una cirugía.
En la actualidad, los tratamientos quirúrgicos se realizan a través de la uretra y puede ser con energía aplicable, monopolar, bipolar, así como aplicación de láser. La cirugía tiene como objetivo extraer el tejido que creció en forma benigna y que está causando obstrucción al paso de la orina.