Prostatitis: principales causas
La prostatitis es una causa de consulta urológica muy frecuente, aunque en México no existen estadísticas de este problema, se estima que en el mundo desarrollado es el diagnóstico urológico más común en hombres menores de 50 años y el tercero en mayores de esta edad.
¿Qué es la prostatitis?
La prostatitis es una causa de consulta urológica muy frecuente, aunque en México no existen estadísticas de este problema, se estima que en el mundo desarrollado, es el diagnostico urológico más común en hombres menores de 50 años y el tercero en mayores de esta edad. Esta enfermedad es tratada y diagnosticada por urólogo.
Prostatitis es el término médico que denota inflamación de la próstata, esta es en realidad un cúmulo de alteraciones cuya presentación puede abarcar un amplio espectro de molestias que van desde lo muy grave hasta no tener ninguna sensación anormal, sin embargo se puede presentar con una gama de molestias urinarias. Existe incluso un grupo de pacientes donde no se puede demostrar que la próstata este inflamada o más aun, sea el origen de las molestias del paciente, por lo que es más útil pensar en esta padecimiento como un síndrome (conjunto de síntomas) o síntomas urinarios tipo prostatitis.
Principales causas de inflamación prostática
Cualquier agente que cause inflamación de la próstata puede causar prostatitis, sin embargo, las causas más frecuentes de este problema están relacionadas a infecciones (usualmente por bacterias) y en menor frecuencia por alteraciones en la dinámica del vaciado de la vejiga, alteraciones en la inmunidad del paciente, inflamación química, alteraciones de los nervios y de los músculos de la pelvis y alteraciones emocionales.
Las molestias que se presentan son:
- Molestias urinarias: ganas intensas e imperiosas (urgentes) y/o frecuentes de orinar, pobre fuerza del chorro urinario, chorro entrecortado, sensación de vaciamiento incompleto de la vejiga.
- Dolor: ardor al orinar, dolor alrededor del ano, genitales, abdomen bajo y se puede presentar durante o después de la eyaculación.
- Síntomas generales: Fiebre, agotamiento, escalofríos, malestar general, náusea o vómito.
Existen pacientes en los cuales puede no presentarse ninguna molestia o síntomas y el diagnóstico se realiza de manera incidental o no premeditada durante el estudio de otra alteración o enfermedad, usualmente estos pacientes no requieren tratamiento alguno.
El diagnóstico de este problema médico usualmente se realiza por medio de estudios de laboratorio, como el examen general de orina, debido a que la causa más frecuente son infecciones. Los estudios para recuperar bacterias (cultivos) son muy importantes, usualmente se recomienda que incluyan cultivos de orina, secreción o exudado prostático y líquido seminal, debido a que la presencia de células inflamatorias (glóbulos blancos) ayuda a la clasificación del tipo de prostatitis, es recomendable que también se realice un examen citológico de estas secreciones.
Los estudios que no son rutinarios y que dependiendo el caso de cado individuo pudieran llegar a considerarse son: exudado uretral, estudios de la función de la micción (uroflujometria o urodinamia), cistoscopia y ultrasonido vesical dinámico.
Tratamiento
La piedra angular del tratamiento de las prostatitis causadas por bacterias son los antibióticos, para mejorar las molestias y coadyuvar al tratamiento de las causas no infecciosas también su usan relajantes de musculo liso y antiinflamatorios.
Para algunos casos particulares se usan otros medicamentos, como los que modifican la transformación de algunas hormonas a nivel prostático (bloqueadores de la 5-alfa reductasa), modulan la conducción o descarga de impulsos nerviosos (antineuriticos) y han demostrado resultados positivos.
En grupos pequeños de pacientes el uso de terapias como fisioterapia (masaje del piso pélvico, liberación de puntos gatillo, neuroestimulacion), acupuntura, bio-retroalimentación, masaje prostático o eyaculación frecuente parecieran mejorar las molestias asociadas sobre todo al dolor y disfunción urinaria, sin embargo no existen estudios categóricos que validen completamente estas estrategias y su papel es actualmente en regímenes multimodales o complementarios, sobre todo en los pacientes con síntomas crónicos (más de 3 meses).
El uso de cirugía para esta condición, salvo para drenar un absceso prostático o para permitir el flujo adecuado de la orina en pacientes con evidencia sólida de obstrucción urinaria casi nunca está indicado.
Principales efectos secundarios
Hasta en 5% de los pacientes que tienen un cuadro agudo de prostatitis causada por bacterias pueden evolucionar a una enfermedad crónica, manifestándose esta como episodios intermitentes de infecciones urinarias.
Algunos de los pacientes con prostatitis crónica o síndromes urinarios o dolorosos tipo prostatitis, pueden desarrollar debido a la poca respuesta de los síntomas alteraciones importantes en la calidad de vida y/o trastornos emocionales (depresión, ansiedad).
Los efectos secundarios del tratamiento son los relacionados a cada medicamento en particular, siendo los más comunes: con antinflamatorios, alteraciones de la coagulación y gástricas, con los relajantes de musculo liso prostático son disminución leve en la presión arterial y alteraciones en la eyaculación y de los antibióticos, son reacciones alérgicas y alteraciones gastrointestinales.
La prostatitis aguda causada por bacterias es la que usualmente tiene mejor pronóstico, ya que la tasa de curación (eliminación de bacterias y síntomas) es muy alta, la cura en las variedades de prostatitis crónicas/síntomas tipo prostatitis es mucho menor y se consideran usualmente como enfermedades controlables de manera crónica (meses a años) esto principalmente a que se desconoce a ciencia cierta cuál es la causa de las molestias del paciente y por ende no se puede erradicar.