Prótesis de Cadera: una opción segura para recuperar tu movilidad
Una Prótesis de Cadera es un implante que se encarga de sustituir la cadera lastimada o lesionada y consiste en un vástago metálico el cual se inserta dentro del Hueso y sirve de apoyo y de transmisión de fuerzas al hueso.
Este procedimiento consiste en que la cabeza femoral, la cual sustituye el cartílago articular dañado, se inserta en un último componente que es el complejo del acetábulo que consiste en una copa metálica y un inserto de polietileno y juntos forman el conjunto de la Prótesis de Cadera.
Además, la cirugía de Prótesis de Cadera se clasificó como la cirugía del siglo, ya que es el procedimiento quirúrgico que tiene más impacto en la calidad de vida de un paciente, muy por encima de otras como las Cirugías Cardíacas.
¿Cómo se realiza una Próstesis de Cadera?
Hay dos casos en los cuales es necesaria una Prótesis de Cadera, una son las fracturas que tienen poca posibilidad de recuperación y la otra es cuando hay un desgaste tan importante que empieza a limitar la vida diaria o que es muy dolorosa.
El procedimiento comienza por anestesiar al paciente de las piernas hacia abajo, posteriormente se hace un abordaje directo a la cadera, se quita o se reseca la parte lesionada, ya sea por factura por desgaste, y al momento de resecarlo se sustituye por la Prótesis.
Una vez realizado, se colocan unos implantes de prueba para ver que estén bien dirigidos y que sean el tamaño adecuado, una vez que se decide el tamaño y la dirección de los componentes se procede a colocar el Implante Definitivo.
Riesgos y cuidados
La Cirugía de Prótesis de Cadera, como toda cirugía, puede presentar riesgos anestésicos; también, al considerarse como una cirugía mayor, se espera un sangrado mínimo de entre 300 ml a 500 ml de sangre, por lo que a veces es necesario transfundir. Después de la cirugía, el cuerpo está en un estado en el que se hace más fácil formar coágulos. Por lo cual hay que prevenirlo con anticoagulantes.
Asimismo, la preparación para esta cirugía se trata de programar en las mejores condiciones del paciente, primero, se acude a una consulta con el Médico Internista para hacer una exploración médica amplia para encontrar y prevenir cualquier caso médicamente relevante que pueda complicar la cirugía.
Normalmente se suspenden todos los anticoagulantes y se inicia tratamiento para mejorar los niveles de sangre y que el paciente esté metabólicamente lo más estable posible y con buen estado nutricional, esto si no se trata de una urgencia como una Fractura.
Después de operado se inicia rehabilitación inmediata o se busca que el paciente comience a hacer un movimiento inmediato, pero todos los casos son diferentes. No es lo mismo ponerte una prótesis a los 55 años que a los 70 u 80 años, entonces en términos generales se trata de movilizar lo más rápido posible a un paciente, independientemente de la edad. Además, se busca que empiece a movilizarse, hacer ejercicios en las piernas inmediatamente para prevenir los trombos y para mejorar la calidad de la rehabilitación.
Por lo cual, sí presentas alguno de estos síntomas como Dolor o una fractura, puedes acudir con un Especialista en Ortopedia y Traumatología para saber si un paciente es o no candidato a una Cirugía de Prótesis de Cadera.