Prueba de Esfuerzo: buscando los límites
Una Prueba de Esfuerzo es una parte de todo lo que hacemos al realizar una revisión o chequeo médico-deportivo
En ésta Revisión Médico-Deportiva se realiza un exhaustivo chequeo al deportista, analizando:
- Antecedentes médicos
- Dieta
- Peso
- Talla
- Porcentaje graso
- Capacidad pulmonar
- Tensión arterial
Una vez hecho todo lo anterior, se realiza la Prueba de Esfuerzo, la cual simula un esfuerzo máximo sobre bicicleta o tapiz.
Al estar conectado a un electrocardiograma, vemos la respuesta cardíaca al esfuerzo sometido y descartamos patologías cardíacas, por un lado, y por el otro vemos la adaptación cardiovascular a dicho esfuerzo.
Descripción del proceso
Se trata de un procedimiento muy sencillo el de la realización de una Prueba de Esfuerzo, se monitoriza el corazón del deportista con un electrocardiógrafo y sobre la cinta o bicicleta se le somete a un esfuerzo máximo progresivo mediante un protocolo predeterminado de aumento de resistencia en la bicicleta o aumento de la velocidad en cinta.
Decimos “máximo” porque la prueba finaliza cuando el deportista ya no puede continuar, bien sea porque su frecuencia cardíaca es máxima o porque ya no puede correr más rápido o pedalear a la fuerza exigida por la bicicleta. Durante la prueba, el médico controla el Electrocardiograma continuo y el consumo de gases y ventilación gases y la tensión arterial.
Beneficios de la Prueba de Esfuerzo
Por un lado, los beneficios de dicha prueba es corroborar que nuestro corazón es capaz de resistir la actividad deportiva a la que lo sometemos, y por otro lado es necesaria para conocer nuestro nivel de rendimiento deportivo, y de esta forma poder adaptar el programa de entrenamiento.