Pruebas cutáneas: procedimiento diagnóstico para enfermedades alérgicas
Las pruebas cutáneas son el procedimiento diagnóstico de elección para identificar la causa de una enfermedad alérgica.
¿Qué son las pruebas cutáneas?
Las pruebas cutáneas consisten en la aplicación de gotas de diferentes extractos alergénicos en las capas superficiales de la piel y con la ayuda de un instrumento especial, se busca desencadenar una respuesta.
Se considera una prueba como positiva si se consigue la aparición de una roncha; además de la roncha, puede aparecer un poco de enrojecimiento y comezón. Mientras más grande es la roncha, mayor es la posibilidad que se sea alérgico a esa sustancia en específico. Esta prueba puede ser realizada por un dermatólogo o alergólogo.
Las pruebas cutáneas no duelen, son un procedimiento rápido, seguro, que ocasiona molestias mínimas y la reacción desaparece en minutos sin necesidad de medicamentos orales o tópicos. En conjunto con una historia clínica detallada, este tipo de pruebas son capaces de confirmar si una sustancia particular que toca, respira o come, es o no causante de sus síntomas.
¿Qué se les recomienda a los pacientes antes de someterse a estas pruebas?
- Que la piel esté limpia y seca
- Evitar el uso de cremas con algún medicamento por lo menos 7 días
- Suspender 7 días antes el tratamiento con antihistamínicos (loratadina, cetirizina, levocetirizina, desloratadina, clorfeniramina, difenhidramina) y otros medicamentos antigripales.
- Si utilizan medicamentos para la depresión o con corticoesteroides tópicos (cremas y ungüentos) o vía oral, es importante suspenderlos una semana antes, ya que éstos afectan en los resultados