Qué es la Hematología y cuál es su importancia
La Hematología es una especialidad no tan conocida. Muchas veces los pacientes la confunden con otras especialidades
Empecemos por decir que la Hematología valora todas las enfermedades que tengan que ver con la sangre, entonces, aquí sería importante decir cuáles son los componentes de la sangre. Ésta se compone principalmente de tres tipos de células, que son:
- Glóbulos Rojos: se encargan de llevar el oxígeno de los pulmones a los tejidos y una de las patologías que pueden presentar este tipo de células son, por ejemplo, las Anemias. Cuando tenemos este padecimiento, la hemoglobina baja, pero si éstas se elevan, hablamos de una patología que llamada policitemia
- Glóbulos Blancos: son las células que ayudan a protegernos contra infecciones. Cuando están muy altas podría traducirse desde algo infeccioso, reactivo, inflamatorio o una Leucemia, que sería el panorama más grave. Cuando están bajas tampoco es bueno, porque no tenemos suficientes defensas que nos protejan y hay varias enfermedades que pueden causar este tipo de patologías
- Plaquetas: ayudan a coagular la sangre y en conjunto, las plaquetas también colaboran con los factores de coagulación que también se encuentran en la sangre
Entonces, todo lo que tenga que ver con alteración de la coagulación, ya sea que esté de más, o sea que el paciente tenga tendencia a hacer trombos, es algo que nosotros los hematólogos tenemos que ver y determinar cuál es el problema.
Cuando la coagulación está de menos, por ejemplo, el caso de los niños que pueden presentar Hemofilia, o mujeres que tengan Enfermedad de Von Willebrand, que son enfermedades en las que el paciente tiene mayor riesgo de sangrado.
También, otro componente importante de la sangre que los hematólogos vemos, son el sistema linfático, los ganglios linfáticos, el bazo. Por ejemplo, el aumento de tamaño de un ganglio linfático puede ser por varias causas, desde algo infeccioso, hasta algo inflamatorio, pero realmente la parte en la que nosotros centraríamos, sería si la sospecha es que el paciente presente un Linfoma (que es un tipo de cáncer que afecta a los ganglios linfáticos).
Esta es una idea muy general del tipo de enfermedades que la Hematología trata, aunque la mayoría de las veces, el paciente que llega a nosotros referido por otro médico, generalmente Médico Familiar, Médico General o Internista.
Cuándo acudir con un hematólogo
Las indicaciones por las que los médicos antes mencionados nos podrían enviar a los pacientes, es que, por ejemplo, al paciente lo están viendo por algún padecimiento que requiere de una Biometría Hemática y en ésta se observan alteraciones en los niveles de hemoglobina y el médico de cabecera no logra establecer la razón de su Anemia.
Lo mismo sucede si las defensas, que son los leucocitos, están más altas de lo normal o muy bajos también. Otros indicativos para acudir con el hematólogo son cuando existe una alteración en el nivel de plaquetas, o cuando el paciente se va a someter a alguna cirugía y es necesario conocer los tiempos de coagulación.
En el caso de una anomalía con un ganglio linfático, generalmente lo primero que se tendría que hacer, es que, un médico cirujano realice una Biopsia y si sale que el problema es un Cáncer de la Sangre, como Leucemia, esta también sería otra indicación para enviar a Hematología.
Anotaciones finales
A veces no estamos seguros con qué especialista ir, por lo que les recomiendo que traten siempre de tener un médico de cabecera, ya sea un Médico Familiar o un Internista, que lleve un historial médico, pues esto servirá para que determinen cuál será el especialista indicado.
Si tienen alguno de los síntomas que comenté, es importante acudir con un hematólogo para un correcto diagnóstico y tratamiento.