¿Qué es la vejiga neurogénica? Causas, síntomas y tratamiento
La vejiga neurogénica es cualquier alteración en el funcionamiento del tracto urinario inferior, ya sea vejiga, próstata o esfínter. Es secundario a una enfermedad neurológica, esto quiere decir que el paciente padece alguna enfermedad y le está afectando el funcionamiento de la vejiga
¿Cuáles son las enfermedades neurológicas?
El 70% de las enfermedades neurológicas pueden llegar a afectar el funcionamiento de la vejiga, esto es básicamente porque se encuentra controlada por diferentes tipos de nervios que provienen del cerebro, bajan por la médula espinal y salen del segmento toracolumbar y el sacro, estos diferentes niveles del sistema nervioso central se encargan de coordinar ciertos momentos del funcionamiento de la vejiga.
Esto implica que dependiendo del tipo de enfermedad que tenga el paciente, va a ser el tipo de vejiga neurogénica que se desarrolle. Si el paciente tiene una enfermedad que afecta al cerebro, va a desarrollar una enfermedad distinta de una que afecte los nervios periféricos.
Por lo que, cuando se habla sobre la vejiga neurogénica, no se puede dar una definición exacta de los tipos de manifestaciones que va a tener cada paciente, sin embargo, la gran mayoría que tenga alguna enfermedad neurológica se va a ver afectado en el funcionamiento del tracto urinario inferior.
¿Cómo afecta al paciente?
Se puede ver afectado en la vía urinaria de distintas maneras, desde una afección en la calidad de vida hasta un paciente que no presente molestias, pero se ponga en peligro el funcionamiento del riñón.
En los años 70, la causa principal de muerte del paciente con una lesión medular era la insuficiencia renal, y esto era porque no se reconocía como afectaba el funcionamiento de la vejiga o que tipo de alteraciones se iban a tener después de una lesión en la médula espinal. Es por esto que las afecciones en la vida del paciente pueden ser desde infecciones en las vías urinarias, hasta una insuficiencia renal y diálisis por no atender de manera adecuada el problema de la vejiga.
¿Cuándo es necesario buscar ayuda de un urólogo?
Un paciente con una enfermedad neurológica va a requerir la evaluación de un urólogo en algún momento, la vejiga es un órgano que depende enteramente de como se encuentre el funcionamiento del sistema nervioso central.
Probablemente, la primera evaluación urológica sea una consulta con estudios básicos como, un ultrasonido, una determinación de la función del riñón, un examen general de orina y con eso verificar si el paciente requiere de un seguimiento, sin embargo, si este cuenta con alguna sintomatología, es importante acudir al urólogo, ya que puede ser reflejo de algo más grave que se pudiese desarrollar en un futuro.
De igual manera, existen pacientes que estén bien controlados, pero requieren de un seguimiento periódico por parte del urólogo, un ejemplo es el paciente con una lesión medular, en donde el comportamiento de su vejiga va siendo distinto, estos cambios pueden condicionar síntomas y riesgos diferentes para la salud como lo son infecciones urinarias o deterioro en la función del riñón que puede culminar en diálisis.
Tratamiento a seguir
No existe un tratamiento en específico para la vejiga neurogénica, ya que depende mucho del tipo de enfermedad que esté causando la enfermedad. Es distinto un paciente con una enfermedad como la diabetes mellitus de larga evolución, en donde el problema es que la vejiga es grande, no se vacía y se queda con orina residual en comparación con un paciente con enfermedad de Parkinson, en donde la vejiga es hiperactiva con incontinencia urinaria.
La prioridad número uno de un tratamiento es que el paciente no desarrolle insuficiencia renal, se preserve la función del riñón y la enfermedad no termine en diálisis. Es igual de importante priorizar que el paciente no tenga infecciones urinarias de repetición y preservar la continencia, mantener al paciente sin protectores y su calidad de vida.
Como ultima prioridad es preservar la capacidad de orinar, que no sea necesario ondas, cateterizar y se pueda mantener de una manera natural.