¿Qué hacer si un familiar falleció de Coronavirus?
El Gobierno de la Ciudad de México implementa protocolos en caso de fallecimientos por COVID-19
Ante la persistente crisis sanitaria provocada por el COVID-19, el Gobierno de la Ciudad de México reforzó los protocolos de manejo y disposición de cuerpos de personas fallecidas a causa del virus.
La Agencia de Protección Sanitaria fue la encargada de establecer directrices claras que debían cumplirse para garantizar la seguridad tanto de los profesionales de salud como de los trabajadores de servicios funerarios, así como para proteger a la población en general.
Notificación y certificación del deceso
El especialista que certifica el deceso debe notificar a la Agencia Sanitaria correspondiente, especificando que la causa de la muerte está relacionada con COVID-19. Es crucial que, durante el manejo del cadáver, se sigan estrictamente las medidas de protección personal, como el uso de guantes, cubrebocas y protección ocular. Esto incluye a todos los involucrados, desde el personal médico hasta los trabajadores funerarios.
Manejo y traslado del cuerpo
Los servicios funerarios deben llevar a cabo el traslado del cuerpo con extremas precauciones. El protocolo exige que el cuerpo sea envuelto en doble bolsa mortuoria para minimizar el riesgo de contagio. Además, el vehículo utilizado para el transporte debe ser desinfectado antes y después del traslado.
Inhumación o incineración del cuerpo
Una vez embalsamado, el cuerpo debe permanecer sellado en un féretro, el cual no debe ser abierto bajo ninguna circunstancia para evitar la exposición al virus.
Este féretro se destina directamente a inhumación o incineración, la cual debe realizarse dentro de las 12 horas posteriores al fallecimiento. En ambos procedimientos, es necesario desinfectar todas las áreas en contacto con el cuerpo.
Restricciones adicionales para la incineración
En caso de incineración, se establece que el féretro no puede ser reutilizado bajo ninguna condición. Este protocolo es una medida adicional para asegurar que no exista ninguna posibilidad de contagio post-mortem, protegiendo así a los trabajadores funerarios y a los familiares del fallecido.
Importancia de los protocolos para la seguridad pública
Estos protocolos fueron diseñados para enfrentar la alta mortalidad provocada por el COVID-19, especialmente durante los picos de la pandemia, y asegurar que todos los procedimientos se lleven a cabo de manera respetuosa y segura, mitigando el riesgo de contagio en un momento tan delicado.