Radioterapia de arco modulada: mayor beneficio en un menor tiempo de tratamiento
La radioterapia de arco modulada permite brindar dosis altas de radiación a un tumor, limitando la dosis que pueden recibir los órganos sanos que lo rodean. Su mayor beneficio es que la sesión es de corta duración (aproximadamente 5 minutos).
¿Qué es la radioterapia de arco modulada?
La radioterapia de arco modulada, por sus siglas en inglés VMAT, es la evolución del tratamiento de radioterapia. Es una técnica que permite brindar dosis altas de radiación a los tumores con la posibilidad de disminuir y limitar las dosis que reciben los órganos sanos que rodean los tumores, para con esto, obtener un control excelente, pero también permitir que después del tratamiento, el paciente no quede con secuelas que mermen su calidad de vida. Este tratamiento debe de ser aplicado por un especialista en oncología radioterápica.
Técnicamente se puede utilizar en cualquier parte del cuerpo, sin embargo, no todos los pacientes con cáncer requieren de un tratamiento de radiación. Aproximadamente 2 terceras partes de los pacientes con tumores malignos, en algún momento de su evolución, van a necesitar de un tratamiento con radiación, ya sea con finalidad curativa o con finalidad paliativa.
Mayor beneficio, menor tiempo de tratamiento
El beneficio principal, que lo diferencia de la técnica inmediata anterior que es la radioterapia de intensidad modulada (por sus siglas en inglés IMRT), es que la duración del tratamiento es menor, por lo tanto permite que aquellos movimientos de los órganos que suceden durante una sesión de radioterapia tengan menos tiempo para que esto suceda. Por ejemplo, un paciente con un tumor de próstata que se somete a un tratamiento de radiación de intensidad modulada puede durar unos 15 minutos, mientras que con el tratamiento de VMAT dura aproximadamente 5 minutos.
Efectos secundarios de la radioterapia
Los efectos secundarios están relacionados con la irritación de los órganos que están adyacentes al tumor o al quiste que estamos irradiando. Normalmente se caracterizan, cuando se irradia a la pelvis, con ardor al orinar, nauseas, distención abdominal e incluso puede llegar al vómito; mientras que cuando se irradian zonas como la glándula mamaria los efectos colaterales están más en relación con irritación de la piel, con la posibilidad de que el pulmón se inflame de forma crónica, aunque esto es sumamente raro con las técnicas actuales.
Dosis altas a los tumores
Este tratamiento permite otorgar dosis muy altas a los tumores. Antes, la posibilidad de curar con radiación estaba limitada a que, desafortunadamente para poder otorgar la dosis que consideramos curativa, no se podía lograr porque los pacientes tenían demasiadas molestias antes de llegar a dichas dosis y se tenían que suspender los tratamientos, o simplemente no se llegaba a la intensidad de esas dosis porque de antemano se sabía que los pacientes no la iban a tolerar.
Actualmente, cuando se pueden poner dosis más altas en los tumores, la posibilidad de curación es mayor. Obviamente depende de una serie de factores, como el tipo de tumor y la etapa del tumor, para poder decidir de una forma muy específica la posibilidad de curación.