Rebeldía, actitud común en la adolescencia
La adolescencia empieza en el momento en que la pubertad se manifiesta y comienzan a aparecer los caracteres sexuales secundarios del hombre y la mujer. Muchas personas que son padres piensan que es una enfermedad y la consideran incurable.
David Nelson López Garza
La adolescencia comienza en la pubertad realizando cambios que formarán al futuro adulto. Estos son visibles física y psicológicamente y llevan al adolescente a actuar frente a sus padres como nunca antes lo había hecho. En algunos casos, estos síntomas generan la sensación de que el adolescente, padece algún tipo de enfermedad.
La adolescencia está caracterizada por impulsividad, hiperactividad, indecisiones y pensamientos raros. Están también las conductas que siguen las modas sin ninguna reflexión, periodos de apatía o flojera, abandono de los estudios e inconsistencia en los trabajos. Es común la rebeldía hacia los padres, las reglas morales o a la ley.
Todas estas señales parecerían una enfermedad. Sin embargo, la psicología y la psiquiatría se han encargado de demostrar que en realidad son signos de una adolescencia normal.
Características de la adolescencia
El adulto, a diferencia del adolescente, tiene un pensamiento organizado, reflexivo y crítico, ya que tiene la capacidad de evaluar las situaciones, es decir, diferir lo bueno de lo malo y los riesgos de alguna mala decisión. La persona adulta tiene una conducta constante predecible dirigida a un fin, ya sea hacia el rendimiento en el trabajo o al aprovechamiento de todo lo que estudió la persona en la universidad.
Las personas de la tercera edad, por su parte, empiezan a tener fallas en las funciones de previsión, organización, planeación, constancia y memoria, ya que hay un declive progresivo en las capacidades.
En el hombre aumenta la musculatura y aparecen erecciones y eyaculación. Por otro lado, en la mujer aparece la menstruación, crecen los senos y las caderas se ensanchan.
El término de la adolescencia se da cuando los procesos del pensamiento son coherentes de acuerdo a la situación, es decir, cuando el cerebro se ha desarrollado completamente. Aproximadamente puede durar desde los 12 ó 13 años hasta los 25 años, pero algunas niñas empiezan con los cambios a los 8 ó 9 años.
La adolescencia como “enfermedad”
Muchas personas que son padres, piensan que es una enfermedad y la consideran incurable porque el joven tiene 13 ó 20 años y sigue con conductas impredecibles e impulsivas, pensando que se va a curar con el tiempo. El único tratamiento para la adolescencia es contar con una compañía adulta protectora, responsable, inteligente e informada de las diferentes cuestiones de la vida.
En la actualidad se le da mucha importancia al alcohol, las drogas y el sexo pero el adolescente en este mundo tan difícil y tan complicado necesita una guía muy cercana todos los días, lo más que se pueda a lo largo del día. De ser posible, estar en constante contacto con varias personas de respeto como profesores o ministros religiosos, siendo ésta la única forma de tratar la adolescencia y de prevenir las consecuencias de la impulsividad, las adicciones y los trastornos alimenticios.
Si las conductas mencionadas afectan notoriamente la salud del adolescente, su desempeño académico, su ambiente familiar o social, se recomienda una consulta con un profesional de la salud mental.