Recuperar la figura tras los embarazos y el paso del tiempo
Las Operaciones de Elevación de Mamas y Abdominoplastia pueden llevarse a cabo en un mismo tiempo quirúrgico, de forma que la mujer ya sale del quirófano con el pecho y el abdomen tratados y operados
No en todos los casos, pero sí cuando lo autoriza el cirujano tras un estudio de la paciente en particular, de este modo los postoperatorios y la recuperación son simultáneos, los resultados serán definitivos y se irá mostrando una evidente mejoría en el cuerpo de la mujer. En ocasiones, este doble procedimiento permite al cirujano lograr un mayor equilibrio en el contorno corporal, estudiando la mejor armonía en tamaños y formas.
El profesional ha de estudiar a cada paciente para proponer las mejores técnicas y tratamientos, y después llevarlos a cabo con los mejores resultados posibles, reales y armónicos. Veamos en qué consiste cada una de estas cirugías:
Elevación de Mamas
La Elevación de Mamas es un procedimiento quirúrgico para elevar y mejorar la forma de las mamas caídas. Con el paso de los años, y tras circunstancias como el embarazo, la lactancia y la propia fuerza de la gravedad, la mama tiende a caer. Además, a medida que la piel pierde su elasticidad, el pecho pierde su forma y cae, fenómeno conocido como Ptosis Mamaria.
La técnica consiste básicamente en recortar la piel y el tejido sobrante y ajustarla hasta conseguir la elevación deseada. En ocasiones la mama se encuentra muy vacía y esta eventualidad se puede solucionar mediante el uso de prótesis.
Abdominoplastia
Es un procedimiento quirúrgico cuya finalidad es extraer el exceso de piel y grasa de la parte media-baja del abdomen. En la misma intervención se puede realizar también una Liposucción (para eliminar los depósitos de grasa sobrantes) y aplicar un refuerzo en la musculatura de la pared abdominal. La Abdominoplastia se puede realizar conjuntamente a la Elevación de Mamas y está recomendada para las mujeres que han sufrido una importante pérdida de peso o un embarazo y la piel del abdomen se ha quedado demasiado flácida y laxa. La apariencia general en estos casos suele ser un excesivo volumen del abdomen que en ocasiones descansa sobre el pubis (lo que coloquialmente se llama faldón), y unos flancos que sobresalen y cuelgan por encima de la línea del cinturón.
Tratamientos postoperatorios
El objetivo de esta doble intervención, una vez que el especialista ha considerado que la paciente puede someterse a dicha acción conjunta, no es otro que optimizar el tiempo que la mujer pasa por el proceso quirúrgico y armonizar los resultados de ambas operaciones. En pocas semanas la persona operada podrá volver a sus ocupaciones normales siguiendo una serie de normas que le prescribirá su cirujano. Se insiste en la importancia de un seguimiento médico exhaustivo en el postoperatorio de los pacientes.
Un aspecto que preocupa a muchos hombres y mujeres son las Cicatrices. Cada persona tiene un ritmo de cicatrización diferente, así que no existe una norma general para todas las personas operadas. Su recuperación dependerá de este ritmo y de las recomendaciones y tratamientos que se realice después de la operación. Existen líneas de cosmética especializada que ayudan a la mejora de las posibles cicatrices. Los tratamientos con Radiofrecuencia, Drenajes Linfáticos y técnicas más novedosas como la Bioestimulación Lumínica (que mediante fotones de luz estimula las capas más profundas de la piel y aumenta los niveles de colágeno natural) también contribuyen en gran medida a minimizar los restos de Cicatrices, además de la aplicación de diferentes combinaciones de elementos por vía cutánea y subcutánea.