Reflujo gastroesofágico: prevención y tratamiento
El reflujo gastroesofágico es una enfermedad que se caracteriza porque el contenido del estómago regresa al esófago y en ocasiones llega hasta la garganta, quemando la laringe y faringe. Puede ser asintomático o manifestarse con agruras, esto, a la larga, puede ocasionar serios problemas en el esófago.
¿Qué es el reflujo gastroesofágico?
El reflujo gastroesofágico es una enfermedad que se caracteriza por que el contenido del estómago regresa al esófago y en ocasiones llega hasta la garganta, quemando la laringe y faringe. Puede ser asintomático o manifestarse con agruras, esto a la larga puede ocasionar serios problemas en el esófago como erosiones, ulceras o estrechamientos. También puede ocasionar problemas respiratorios como crisis asmatiformes, espasmos y problemas laríngeos como pólipos o ronquera disfonía. Esta condición se debe a una deficiencia en el cierre del esfínter que une al estómago con el esófago. Este padecimiento debe de ser tratado por un gastroenterólogo ante los primeros síntomas.
Sus causas son múltiples, se puede presentar desde la etapa neonatal en los bebés, esto debido a defectos anatómicos en el esfínter, ya que es necesario que se encuentre a la misma altura de la unión del esófago en el estómago. En la edad adulta las causas principales son los hábitos alimenticios, siendo la obesidad la causa más importante, desafortunadamente esta condición ha ido en aumento en forma considerable, incrementado también la incidencia de la enfermedad.
Tratamiento
El tratamiento para el reflujo gastroesofágico consiste en la administración de medicamentos potentes que inhiben la secreción del ácido. Un adyuvante en el tratamiento también puede ser los procinéticos, esto quiere decir que son medicamentos que aumentan el vaciamiento gástrico y aumentan la presión del esfínter esofágico inferior, también puede ser acompañado de inhibidores de los receptores de istamina, que son medicamentos que también inhiben la secreción de ácido por el estómago, se pueden complementar los tratamientos médicos con antiácidos del tipo magaldrato o sucralfato, que recubren la mucosa esofágica y la protegen de la agresión del ácido.
Hay que pensar que el esófago está diseñado únicamente para el tránsito de alimentos no para tener ácido en su mucosa. El tratamiento quirúrgico se aplica sobre todo en pacientes jóvenes o pacientes que estén muy bien estudiados, generalmente presentan hernias hiatales y con una cirugía laparoscópica se pueden corregir estas hernias y disminuir en forma considerable o eliminar por completo el reflujo gastroesofágico.
Prevención, la mejor opción para el reflujo
La mejor manera de prevenir es procura tener hábitos higiénicos y dietéticos, ya que la obesidad es uno de los factores más importantes, existen casos en donde aunque el paciente está delgado y lleve buenos hábitos higiénico y dietéticos, la enfermedad se presenta.
Se recomienda tener cinco comidas al día, ricas en proteínas y bajas en carbohidratos e irritantes. Teniendo un peso adecuado se disminuyen mucho las posibilidades de padecer la enfermedad por reflujo gastroesofágico.