Reflujo gastroesofágico: ¿Sientes que la comida se te regresa?
En algún momento de la vida o durante la adultez es común sentir ardor en el esófago o regurgitación debido a los malos hábitos alimenticios. Se estima que al menos 40% de las personas adultas sufren de pirosis, una sensación de quemadura en el pecho una vez al mes y 7% de estos pacientes lo presenta diariamente.
¿Qué es?
El reflujo gastroesofágico es cuando el contenido del estómago se sube hacia el esófago. Hay varios factores que lo pueden causar como la dieta abundante o con irritantes (chocolate, café, tomate), la presencia de hernia hiatal (una parte de estómago se sube a través del diafragma, aumentando su diámetro lo que favorece el reflujo), la obesidad, etc.
¿Cómo detectarlo?
Para poder detectar el reflujo gastroesofágico es necesario acudir con un especialista en gastroenterología el cuál a través de un interrogatorio de los síntomas y exámenes médicos como la endoscopía o la pHmetría esofágica y con ello pueden determinar un diagnóstico. Esto debido a que algunos síntomas pueden confundirse con gastritis.
Los síntomas más comunes que presenta este padecimiento son:
- Acidez (Agruras)
- Regurgitación
- Dolor de pecho
- Afonía (molestias en garganta)
- Tos
¿Cómo prevenirlo?
Los casos más comunes se presentan en personas que tienen hernia hiatal, obesas, embrazadas, además del consumo de algunos medicamentos. Sin embargo, puede prevenirse a través de medidas higiénico-dietéticas donde se elimina el consumo de irritantes, grasas o comidas abundantes. Disminuir el peso en caso de ser obeso y evitar dormir justo después de ingerir alimentos ayuda considerablemente a prevenirla.