Reflujo Gastroesofágico: una enfermedad crónica
El reflujo tiene diversas causas, pero una de las principales es un defecto en la válvula entre el esófago y el estómago.
¿Qué involucra el Reflujo Gastroesofágico?
El Reflujo Gastroesofágico es una enfermedad crónica progresiva que involucra el retorno de contenido gástrico o duodenal a través de una válvula entre el esófago y el estómago. Si bien esta definición suena técnica, la sintomatología es clave para su diagnóstico.
Hay dos síntomas clásicos de reflujo:
- La pirosis: que se manifiesta como un ardor detrás del esternón
- La regurgitación: que es el retorno de ácidos estomacales hacia la garganta o la boca
Identificar al menos uno de estos síntomas principales es esencial para sospechar la enfermedad.
Datos de alarma
Además de los síntomas clave, existen otros relacionados con el reflujo, como:
- El Dolor de Garganta
- La Tos
- Malestares Nasales
- Cambios en la Voz
Sin embargo, estos no son indicativos de los directores del Reflujo, por otro lado, existen datos de alarma que deben tomarse muy en serio, como sangrado, Anemia, Pérdida de Peso significativa, dolor al tragar alimentos o Náuseas persistentes. Si aparece alguno de estos síntomas, buscar atención médica de inmediato es fundamental.
Causas y factores de riesgo
El reflujo tiene diversas causas, pero una de las principales es un defecto en la válvula entre el esófago y el estómago, este defecto puede deberse a una Hernia Hiatal o la relajación transitoria del Esfínter, además, factores como:
- La Obesidad
- El Tabaquismo
- El consumo de alcohol
- Medicamentos que pueden aumentar el riesgo de reflujo
Es esencial entender que no todas las Hernias Hiatales requieren cirugía; cada caso debe evaluarse de manera individual.
Prevención y detección temprana
La prevención del reflujo se centra en evitar complicaciones, especialmente el Cáncer de Esófago, que es una de las peores consecuencias de esta enfermedad.
La detección temprana es crucial, nsi experimenta síntomas de reflujo más de dos veces por semana durante cinco a diez años, es recomendable consultar a un médico.
La automedicación con antiácidos u omeprazol puede enmascarar los síntomas y retrasar el diagnóstico, lo que puede llevar a complicaciones graves.
Tratamiento: omeprazol y cirugía
El tratamiento del reflujo se basa en un diagnóstico preciso, el omeprazol es uno de los tratamientos más efectivos, ya que reduce la acidez estomacal, sin embargo, es crucial determinar la dosis y el momento adecuado para tomarlo.
La cirugía es una opción en casos de Hernia Hiatal grande (generalmente de más de cuatro centímetros) o cuando otros tratamientos no funcionan.
La elección entre tratamiento médico o cirugía depende de factores individuales y debe discutirse con un médico especializado.