Relleno Facial con Ácido Hialurónico: Una alternativa innovadora para tratamientos estéticos
El Ácido Hialurónico (AH) es un polisacárido (azúcar) de formación natural y de textura viscosa que se encuentra en los diversos tejidos de nuestro organismo. La mayor cantidad de Ácido Hialurónico reside en el tejido cutáneo, unos 7-8 gramos por adulto medio, lo que representa más o menos el 50% del total que tiene un ser humano.
Con el paso del tiempo, la presencia de esta sustancia disminuye notablemente. Junto con otras razones, esto produce envejecimiento de la piel y, con ello, aparición de arrugas, flacidez o pérdida de firmeza.
Propiedades del Ácido Hialurónico
Una de las principales propiedades del Ácido Hialurónico es su gran capacidad para atraer y retener el agua. Por este motivo, su empleo en tratamientos Médico-Estéticos permite rehidratar en profundidad la epidermis y dermis de la zona tratada para que su aspecto sea más terso. También aumenta su grosor y volumen, con lo que disminuyen los surcos de la piel.
El Ácido Hialurónico puede ser de origen animal o bacteriano, aunque en esencia siempre es el mismo. Respecto a su seguridad, su uso está bien documentado en los ámbitos de la Cirugía Oftalmológica y Ortopédica. A lo largo de las dos últimas décadas se ha tratado a más de 30 millones de pacientes con productos derivados de este compuesto.
Aplicaciones estéticas del Ácido Hialurónico
El uso del Ácido Hialurónico en Medicina Estética se conoce desde 1996. Su característica más importante como Relleno Dérmico es la capacidad que posee para retener líquido, es decir, para atraer agua. Esta capacidad de retención es de miles de veces su peso.
Cuando envejecemos nuestras células cutáneas pierden progresivamente su capacidad de producción. La cantidad de ácido hialurónico se reduce y su peso molecular disminuye, de tal modo que ya no conserva el agua como lo hacía anteriormente. Por ello los tejidos adelgazan con el paso del tiempo y esta reducción de volumen da origen a las arrugas.
Objetivo de los Rellenos Faciales
La función principal del Ácido Hialurónico como implante es rellenar y dar volumen a la piel. Además de eliminar las arrugas y pliegues, estimula la producción natural de colágeno.
El uso de Ácido Hialurónico permite:
- Aumentar el volumen de labios y pómulos
- Relleno de surcos nasogeneanos
- Corregir arrugas peribucales, ojeras, comisuras labiales y entrecejo
¿Cómo se realiza la técnica de Relleno Facial con Ácido Hialurónico?
Dependiendo de la zona que deba tratarse, el Ácido Hialurónico se inyectará en la dermis, justo bajo la piel donde esté la arruga, o por encima del hueso (supraperióstico) como en el caso del relleno de pómulos.
El Ácido Hialurónico es una sustancia compatible con todos los tejidos, por lo tanto, no requiere pruebas cutáneas como ocurre con el colágeno. No es necesario realizar ningún test de Alergia, pues el producto se integra de manera natural sin producir Fibrosis por reacción a cuerpo extraño y, por lo tanto, no altera las características de la piel.
Previamente a la aplicación del producto, se utiliza anestesia local tópica o inyectada para disminuir al máximo las molestias del paciente.
¿Los resultados son definitivos?
Los resultados no son definitivos. Duran un año aproximadamente, a veces más, dependiendo de la marca y la densidad del producto.