Rinoplastia funcional: septoplastia o turbinoplastia
La Rinoplastia Funcional es una intervención que actúa sobre el tabique nasal, los cornetes o la mucosa y tiene como objetivo principal corregir la ventilación nasal
Patologías asociadas a la Nariz
La función principal de la nariz es la de permitir y favorecer el paso de aire hacia los pulmones. También acondiciona el aire para conseguir un grado de humedad y temperatura idóneas y permite la olfacción, tan importante en algunas profesiones. Por otro lado, tiene implicaciones en la formación del tono de voz ya que actúa como cavidad de resonancia. La “voz nasal” o “Rinolalia” es el tono de voz característico de pacientes con obstrucción nasal.
Si alguna de estas funciones está alterada, el paciente tendrá problemas para respirar por la nariz, sensación de congestión o inflamación nasal, pérdida de olfato y alteraciones en el tono de voz. Las causas de estos trastornos pueden deberse a una obstrucción mecánica, una desviación del tabique o una Hipertrofia de Cornetes, puede deberse también a una inflamación de la mucosa que al engrosarse produzca la obstrucción. Una de las causas fundamentales de esta inflamación son las Alergias ambientales.
Aquellos pacientes que tengan síntomas como Insuficiencia Respiratoria Nasal, Secreción excesiva o voz nasal, deben acudir a su Otorrinolaringólogo para llevar a cabo una exploración completa de la nariz, de las fosas nasales y su función.
Septoplastia o Turbinoplastia
La Rinoplastia Funcional comprende aquellas intervenciones dirigidas a mejorar el paso de aire a través de la nariz. Cuando dichas intervenciones actúan sobre el tabique nasal hablamos de “Septoplastia”, cuando se realizan sobre los cornetes, hablamos de “Turbinoplastia”. En los casos en los que hay presencia de Pólipos se podría indicar su extracción mediante Cirugía Endoscópica Nasal o CENS.
La Cirugía Funcional Nasal se realiza a través de las narinas o aperturas nasales naturales por lo que no queda ningún tipo de cicatriz. Normalmente la forma de la nariz no se ve afectada en una cirugía funcional.
Rinoplastia Estética o Septorrinoplastia
Es evidente que una de la funciones nasales de la que aún no hemos hablado es la estética. Por encontrarse en el centro de la cara en la visión frontal y por sobresalir en la visión lateral la nariz es uno de los signos de identidad que más reconocemos en las personas.
En cada vez más ocasiones los pacientes requieren de un Otorrinolaringólogo que no sólo actúe sobre el problema de la función nasal sino que además lo haga con un problema morfológico o estético. En estos casos hablaremos de Rinoplastia Estética o Septorrinoplastia.
Cuidados tras la Rinoplastia
Tras la intervención sobre el tabique o los cornetes es frecuente dejar un taponamiento nasal que se retirará a las 24-48 horas de la intervención. El taponamiento evita hemorragias y ayuda a la consolidación y cicatrización del tabique en posición. El alta hospitalaria del paciente suele darse el mismo día por lo que no se hace necesario que pernocte en el Hospital.
Tras la retirada del taponamiento es importante establecer una buena higiene nasal con sueros instilados a través de las fosas nasales y limpieza de las costras que vayan apareciendo con bastoncillos empapados en agua oxigenada y pomada antibiótica.
En los casos donde además se realice una Cirugía Estética se dejará una Férula o Sistema de Contención Nasal para evitar que la nariz se movilice en el postoperatorio inmediato. Está Férula suele retirarse pasadas una semana de la cirugía.