Rinoplastia, una cirugía estética y funcional
La Rinoplastia es una operación para producir cambios en el aspecto, estructura y función de la nariz. El resultado final de la Rinoplastia se observa hasta después de seis u ocho meses, sin embargo, el 80% del mismo se puede apreciar desde las cinco semanas
Problemas estéticos y funcionales que pueden solucionarse mediante la Rinoplastia
Normalmente suelen ser deformidades o desviaciones o narices que son demasiado grandes, o narices que son demasiado pequeñas o secuelas de otros procedimientos: de cirugías o de accidentes. Normalmente suelen ir también acompañadas de problemas funcionales, o sea dificultades al respirar cuando está el tabique desviado o problemas valvulares internos, entre otros. La complejidad de las soluciones depende un poco de cada caso en particular, sobre todo en el caso de las secuelas de procedimientos anteriores o de accidentes.
Consideraciones anatómicas
Anatómicamente, el cirujano debe considerar todo el rostro en general porque la nariz va integrada en este y se debe procurar la armonía y proporción. Entonces sería inadecuado considerar solamente que la nariz sea bonita estructuralmente o en medidas, sino que además esté bien integrada en la armonía facial pues de otra manera no quedará bien. También hay que tomar en cuenta la raza y la etnia, es decir, considerar la fisonomía del rostro según el país de origen.
Intervención quirúrgica
Básicamente consiste en modificar las estructuras internas, que son las que realmente dan forma a la nariz, y la piel se adaptará al nuevo contorno que nosotros hemos creado. Es decir, mediante la Rinoplastia se modifican los huesos, los cartílagos, se corrigen las estructuras internas y después la piel se adaptará a estos nuevos contornos. En los casos de Cirugía Funcional, es decir, para mejorar la función, lo que hacemos es también modificar el tabique nasal.
Post-operatorio
El regreso a las actividades habituales normalmente se podría hacer de inmediato, sin embargo, algunas veces por razones estéticas y de apariencia se aconseja que durante la primera semana posterior a la operación el paciente no tenga actividades importantes porque hay que llevar una placa y una férula en la nariz. Pero no es doloroso ni impide realizar ningún tipo de actividad física habitual.
Marcas o cicatrices tras la intervención
Regularmente la Rinoplastia no deja marcas. En líneas generales hay dos tipos de técnicas: la técnica cerrada que se opera por dentro de los orificios nasales y la técnica abierta en la cual se da un corte pequeño en la columela que es donde queda una pequeña marca poco visible. Entonces depende mucho del tipo de intervención, sin embargo, la cicatriz que deja la técnica abierta es minúscula y puede cubrirse por completo con un poco de maquillaje.
Resultados
Los resultados que se obtengan dependen de dos cosas: primero de las particularidades de cada caso y segundo de las expectativas del paciente, esto último es muy importante. Por eso, hablar con el paciente es muy importante para saber qué pretende y cuáles son sus expectativas.
El tipo de resultados siempre dependerá de cada caso, porque lo que se hace es individualizar la técnica en cada caso, es decir, no hay un catálogo donde se elija “yo quiero esta nariz”, sino que se suele aconsejar y recomendar las opciones más idóneas según las expectativas del paciente y la manera de lograr armonía en su rostro.
Tiempo de visibilidad de los cambios
Los cambios suelen apreciase enseguida, desde la primera semana cuando se retira la férula, pero los pequeños detalles se aprecian cuando pasa más tiempo. Más o menos al mes de la operación, la nariz ya se ve bastante bien, pero el resultado definitivo se observa en un lapso de seis meses a un año porque en la nariz cada medio milímetro cuenta. Entonces una nariz que esté inflamada va a mejorar cuando se quite la inflamación que a lo mejor tarda unas semanas más o unos meses más.