Rotación de Colgajo Vestibular: Una alternativa en el tratamiento de la Fístula Oronasal

Rotación de Colgajo Vestibular: Una alternativa en el tratamiento de la Fístula Oronasal

Editado por: Luis Ángel Cortina Sánchez el 02/09/2024

Las Hendiduras Palatinas son defectos congénitos que, a pesar de los avances médicos, siguen presentando desafíos postoperatorios. Una de las complicaciones más frecuentes es la formación de Fístulas Oronasales, comunicaciones anormales entre la cavidad bucal y la nasal.


Estas Fístulas pueden provocar problemas como reflujo de alimentos y líquidos, dificultades en el habla, infecciones recurrentes de las vías respiratorias y pérdida auditiva, como secuelas del tratamiento en el Paladar Hendido.


Las Fístulas Oronasales y Oroantrales son patologías bucales resultado de diversos factores como tensión excesiva en el sitio de la reparación primaria, debido a la inadecuada movilización de los colgajos mediales y al traumatismo de sus márgenes quirúrgicos; por una fijación incorrecta del tejido palatino a la mucosa nasal o como consecuencia de la formación de hematomas y necrosis del colgajo.


¿Qué son las Fístulas Oronasales?

Una Fístula Oronasal es una abertura patológica que conecta directamente la cavidad bucal con la nasal, generalmente como secuela del cierre quirúrgico primario del Paladar Hendido.


Estas hendiduras pueden ser unilaterales, bilaterales, completas o incompletas, y su incidencia exacta después de la cirugía es difícil de determinar debido a factores como la técnica quirúrgica empleada y las complicaciones posoperatorias.


Causas subyacentes

Existen varios factores pueden desencadenar la formación de Fístulas Oronasales, como:

  • Tensión excesiva en el sitio de reparación primaria: debido a una movilización inadecuada de los colgajos mediales o al traumatismo de los márgenes quirúrgicos
  • Fijación incorrecta del tejido palatino a la mucosa nasal: puede dar lugar a la formación de hematomas y necrosis del colgajo
  • Infecciones postoperatorias: que alteran el proceso de cicatrización
  • Sutura defectuosa: que impide una adecuada aproximación de los tejidos


Ubicación de las Fístulas

Según estudios, las Fístulas Oronasales se localizan con mayor frecuencia en las siguientes áreas:

  • 48% en la región alveolar y el tercio anterior del paladar duro
  • 18% exclusivamente en el paladar duro
  • 29% entre los paladares duro y blando
  • 5% en el velo del paladar


Impacto en la calidad de vida

La presencia de las Fístulas Palatinas permite el paso de líquido y alimentos a la cavidad nasal, lo que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes, ya que pueden experimentar:

  • Reflujo de alimentos y líquidos por la nariz: causando incomodidad y dificultades para comer y beber
  • Problemas en la Fonación: debido a la fuga de aire por la fístula, lo que dificulta la comunicación clara
  • Infecciones recurrentes de las vías respiratorias superiores: como resultado del paso de partículas y microorganismos a través de la fístula
  • Pérdida Auditiva y Otitis: provocadas por el reflujo de líquidos y la acumulación de secreciones en el oído medio


Estos problemas pueden tener un impacto negativo en el bienestar emocional y social de los pacientes, resaltando la importancia de abordar estas fístulas de manera oportuna y efectiva.


Opciones de tratamiento quirúrgico

Existen diversas opciones quirúrgicas para el tratamiento de las Fístulas Oronasales, las cuales varían según el tamaño y la ubicación del defecto, así como la historia clínica del paciente:


Cierre Directo

En caso de Fístulas pequeñas, se puede optar por el cierre directo de la abertura mediante suturas y la movilización de los tejidos circundantes.


Reoperación total del paladar

En algunos casos, puede ser necesaria una reoperación completa del paladar para abordar las fístulas de manera integral.


Colgajos a distancia

Para defectos mayores a 3 cm, se pueden utilizar colgajos a distancia, como los provenientes del músculo temporal, bucinador o lingual.


Colgajos locales

Otra opción son los Colgajos Locales, que incluyen:

  • Colgajos mucoperiósticos: utilizando mucosa del vómer, nasolabiales o de la faringe
  • Colgajos de mucosa vestibular: una técnica prometedora que se abordará en detalle más adelante


La elección del enfoque quirúrgico dependerá de factores como el tamaño y la ubicación de la fístula, la experiencia del cirujano y las preferencias del paciente.


Rotación de Colgajo Vestibular: Una Alternativa Innovadora

Una de las técnicas quirúrgicas que ha ganado popularidad en el tratamiento de las Fístulas Oronasales es la Rotación de Colgajo Vestibular. Esta técnica implica la creación de un colgajo de espesor total a partir de la mucosa vestibular, que se rota y se sutura sobre el plano nasal para cubrir el defecto.


Ventajas de esta técnica

La Rotación de Colgajo Vestibular ofrece varias ventajas en comparación con otras opciones quirúrgicas:

  • Procedimiento ambulatorio bajo anestesia local: minimizando los riesgos y la recuperación postoperatoria
  • Preservación de estructuras anatómicas: no requiere la inmovilización de otras estructuras, como la lengua en el caso de colgajos a distancia
  • Menor riesgo de infección y dehiscencia: al utilizar tejidos locales y evitar la creación de colgajos a distancia
  • Resultados estéticos y funcionales satisfactorios: con una adecuada cobertura del defecto y restauración de la función.


¿En qué consiste la Rotación de Colgajo Vestibular?

El procedimiento de Rotación de Colgajo Vestibular comienza con la administración de anestesia local en la región correspondiente a los nervios alveolares, palatinos y puntos locales. Posteriormente, se realiza una incisión perifistular y se diseca cuidadosamente el colgajo resultante.


Una vez realizado este procedimiento, los márgenes del colgajo se invierten y se suturan, formando el plano nasal. Por último, se elabora un Colgajo de Rotación Vestibular de espesor total, en forma de raqueta, con la base ubicada en la región del frenillo labial. El colgajo se rota y se sutura sobre el plano nasal, cubriendo el defecto.


En la encía alveolar, se realiza un colgajo de avance recto para cubrir el nicho quirúrgico. Posterior al procedimiento, se prescriben antibióticos, analgésicos y se monitorea la cicatrización de las heridas.


Esta técnica quirúrgica ha demostrado resultados prometedores en el tratamiento de Fístulas Oronasales, con una adecuada cobertura del defecto, atención con un especialista calificado, alivio de los síntomas y una recuperación favorable promete mejorar aún más los resultados y la calidad de vida de los pacientes.

Cirugía Oral y Maxilofacial en Miguel Hidalgo