Rotura de Meniscos: ¿Qué es y cómo saber si la tienes?

Rotura de Meniscos: ¿Qué es y cómo saber si la tienes?

Editado por: Luis Ángel Cortina Sánchez el 10/01/2025

El Dolor de Rodilla es una de las consultas más comunes en Ortopedia y Medicina Deportiva. Entre sus múltiples causas, la Rotura de Menisco destaca por su frecuencia y el impacto que puede tener en la calidad de vida de quienes la padecen.


¿Qué es el Menisco y cuál es su función?

El Menisco es una estructura fibrocartilaginosa ubicada en la articulación de la Rodilla. Cada rodilla cuenta con dos meniscos:

  • Menisco medial: situado en la parte interna de la rodilla
  • Menisco lateral: localizado en la parte externa de la rodilla


Ambos tienen una forma de "C" y cumplen funciones esenciales, como:

  • Absorber el impacto y distribuir el peso corporal durante el movimiento.
  • Proporcionar estabilidad a la rodilla.
  • Facilitar el deslizamiento entre los huesos al mover la articulación.


Un Menisco saludable es fundamental para garantizar el correcto funcionamiento de la Rodilla.


Causas de la Rotura de Menisco

Las Roturas de Menisco pueden ser traumáticas o degenerativas, dependiendo de factores como la edad, el nivel de actividad y el estado de salud general. Las principales causas incluyen:

 

Lesiones Deportivas

Movimientos que implican torsiones bruscas o cambios rápidos de dirección, comunes en deportes como fútbol, baloncesto o esquí, pueden generar una rotura meniscal.


Envejecimiento

Con el paso del tiempo, el cartílago del menisco pierde elasticidad y resistencia, haciéndolo más susceptible a desgarros incluso durante actividades cotidianas, como agacharse o subir escaleras.

 

Traumatismos directos

Impactos fuertes en la Rodilla, como los ocasionados por accidentes de tráfico o caídas, pueden provocar lesiones en los meniscos.


Desequilibrios mecánicos

La alineación incorrecta de la articulación de la Rodilla o condiciones como el Sobrepeso pueden ejercer presión adicional sobre los meniscos, aumentando el riesgo de lesión.


¿Cómo reconocer una Rotura de Menisco?

Los síntomas de una Rotura de Menisco varían según la gravedad de la lesión. Algunos pacientes experimentan molestias leves, mientras que otros enfrentan dolor severo e incapacidad funcional. Entre los signos más comunes se encuentran:

  • Dolor local en la rodilla, especialmente durante movimientos que implican giros o torsiones
  • Hinchazón y rigidez en las primeras 24-48 horas posteriores a la lesión
  • Sensación de bloqueo o de que la rodilla puede trabarse o no extenderse completamente
  • Chasquidos o sonidos inusuales durante el movimiento
  • Debilidad o inestabilidad, como si la rodilla fuera a "fallar"


En algunos casos, los síntomas pueden desarrollarse de manera gradual, especialmente en desgarros degenerativos. Esto puede llevar a que la lesión pase desapercibida durante semanas o meses.


Diagnóstico de la Rotura de Menisco

Si se sospecha de una Rotura de Menisco, es importante consultar a un especialista en Ortopedia o Medicina Deportiva. El diagnóstico generalmente consiste en una evaluación de la Historia Clínica del paciente, en la que el médico recopilará información sobre los síntomas, actividades recientes y cualquier antecedente de lesión previa en la Rodilla.

 

Además, es necesario realizar algunas pruebas específicas, como la prueba de McMurray, que permiten al médico evaluar la sensibilidad y el rango de movimiento de la rodilla. En algunos casos, se recomiendan estudios de imagen, como:

  • Radiografías: descartan fracturas o problemas óseos subyacentes
  • Resonancia Magnética (RM): es el estándar de oro para visualizar los tejidos blandos, incluido el menisco, y confirmar la presencia de un desgarro


¿Cómo se realiza el tratamiento de la Rotura de Menisco?

El enfoque del tratamiento dependerá de varios factores, como la ubicación y el tamaño del desgarro, la edad del paciente y su nivel de actividad física. Los tratamientos pueden dividirse en conservadores y quirúrgicos.


Tratamiento conservador

Indicado para desgarros menores o en pacientes de bajo nivel de actividad. Las medidas incluyen:

  • Reposo y modificación de actividades: evitar movimientos que agraven los síntomas
  • Aplicación de Hielo: reduce la inflamación y alivia el dolor
  • Compresión y Elevación: ayudan a controlar la hinchazón
  • Medicamentos Antiinflamatorios (AINEs): como ibuprofeno o naproxeno
  • Fisioterapia: como ejercicios de fortalecimiento muscular, y entrenamiento de equilibrio y estabilidad


Tratamiento Quirúrgico

Si los síntomas persisten o el desgarro compromete significativamente la función de la rodilla, se puede recomendar la cirugía:

  • Artroscopía de Rodilla: es un procedimiento mínimamente invasivo que permite al cirujano reparar o remover el tejido dañado.
  • Reparación de Menisco: se sutura el menisco para promover su cicatrización
  • Meniscectomía Parcial: se extrae únicamente la parte dañada del menisco
  • Trasplante de Menisco: en casos extremos donde el menisco está irreparable, puede considerarse el reemplazo con un tejido donado.


La recuperación tras una cirugía varía entre 4 y 12 semanas, dependiendo del procedimiento realizado y de la adherencia del paciente al programa de rehabilitación.


Recomendaciones para prevenir las Roturas de Menisco

Aunque no siempre es posible prevenir estas lesiones, existen medidas que pueden reducir significativamente el riesgo:

  • Fortalecer los músculos alrededor de la rodilla para mejorar la estabilidad articular
  • Mantener un peso saludable para evitar la sobrecarga en las rodillas
  • Realizar estiramientos y calentamientos antes de practicar deportes
  • Usar calzado adecuado que brinde soporte durante actividades físicas
  • Evitar movimientos bruscos que impliquen torsiones excesivas de la rodilla


¿Por qué es importante tratar la Rotura de Menisco a tiempo?

No tratar una rotura de menisco puede derivar en complicaciones serias, como:

  • Deterioro progresivo del cartílago articular, lo que puede llevar a Artrosis
  • Pérdida de movilidad y fuerza en la rodilla
  • Inestabilidad crónica que limita la calidad de vida


Por ello, es importante buscar atención médica ante los primeros signos de dolor persistente o limitación funcional.


El Dolor de Rodilla relacionado con la Rotura de Menisco es una condición común, pero tratable. Reconocer los síntomas temprano y acudir a un especialista es clave para un diagnóstico adecuado y un tratamiento efectivo. Ya sea mediante estrategias conservadoras o quirúrgicas, abordar la lesión de manera oportuna puede prevenir complicaciones a largo plazo y garantizar una pronta recuperación.

Medicina del Deporte en Cuauhtémoc