¿Sabes qué es la Displasia Cervical?
El término Displasia obedece a un grupo de condiciones que denotan lesiones (algunas precancerosas) del cuello uterino.
Existen diferentes clasificaciones para etiquetar o catalogarlas. La clasificación más actual sólo las agrupa en Lesiones de Bajo Grado y en Lesiones de Alto Grado.
Con base en el diagnóstico se establece un pronóstico, un plan de acción y/o tratamientos.
Síntomas de la Displasia Cervical
La mayoría de las veces cursa de manera totalmente asintomática. Por eso la relevancia de realizar los exámenes de rutina y de tamizaje (o screening) preventivos anuales.
Cuando la lesión es más avanzada, puede manifestarse con sangrados anormales, sangrado entre periodos, sangrado posterior a las relaciones sexuales y puede acompañarse de verrugas genitales o laceraciones vulvares (úlceras).
Cabe mencionar, que la principal causa y factor de riesgo es la infección por el Virus de Papiloma Humano (VPH).
Se conocen cerca de 200 serotipos de VPH, de los cuales, alrededor de 40 afectan genitales y son los que pueden ocasionar este tipo de lesiones. Especialmente 14 de ellos del grupo de Alto Riesgo.
Entre otros factores de riesgo se encuentran: el inicio de vida sexual a temprana edad, haber tenido más de 3 parejas sexuales, tener antecedentes de otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y tabaquismo.
Diagnóstico y tratamiento
Existen múltiples métodos para diagnosticar el VPH y las lesiones secundarias a la infección.
Todos los métodos son complementarios para el diagnóstico y aportan información importante para la lesión en cuestión y pronóstico. Iniciando con la prueba más básica como el Papanicolaou o citología cervical, Genotipificación de VPH (se conoce como Cotesting a la combinación de estos dos estudios), Colposcopía y Biopsia Cervical.
En ocasiones será necesario realizar un cono como parte del complemento del diagnóstico y tratamiento de lesiones de Alto Grado. Todos estos procedimientos se realizan en consultorio de manera ambulatoria.
¿Cuál es el tratamiento por seguir?
Punto MÁS IMPORTANTE. No hay tratamiento para el VPH. El sistema inmune de la paciente puede desarrollar anticuerpos para frenar la enfermedad o revertirla, neutralizando al virus o incluso eliminándolo.
Por parte del médico, sólo podemos ofrecer terapias que refuercen el sistema inmune de la paciente incluyendo la vacunación contra el VPH (entendiendo sus respectivos beneficios y limitantes).
El tratamiento dependerá del tipo de lesión y básicamente es lo siguiente:
- Las Lesiones de Bajo Grado podrán ser manejadas de manera conservadora y mantenerse en vigilancia estrecha por 1 a 2 años. En caso de persistir la lesión (cuando no hay mejoría por 1 año en el seguimiento) hay que considerar algún tipo de cirugía (crioterapia, láser, fulguración).
- En las Lesiones de Alto Grado en mujeres mayores de 25 años, siempre habrá que considerar el Cono Cervical como primera elección (para complemento diagnóstico y tratamiento) a menos que la paciente decida lo contrario. En pacientes menores de 25 años podemos ser conservadores en cuanto al tratamiento con cirugía, porque sabemos que, a menor edad, mayor efectividad del sistema inmune para revertir o erradicar la lesión y/o infección
Sin embargo, existen dos maneras de prevenir este padecimiento:
- La vacunación contra el VPH. Las 2 vacunas disponibles en México para VPH, protegen contra los serotipos más frecuentes y dos de ellos, los más agresivos, asociados con Cáncer Genital Femenino.
Es muy importante mencionar, que las vacunas NO previenen TODOS los tipos de VPH, por ende, no exentan a una persona de desarrollar la enfermedad, pero definitivamente reducen la posibilidad de desarrollar alguna Displasia.
- Informar de manera oportuna sobre los factores de riesgo para poder modificarlos, suspendiendo el tabaquismo en fumadoras y evitar múltiples parejas sexuales para desarrollar una sexualidad responsable.