Sangrado nasal: ¿Qué hacer en caso de Epistaxis?
Si los sangrados son recurrentes o prolongados, es importante realizar una evaluación adecuada.
La Epistaxis, o sangrado nasal, es común en niños, y la causa número uno suele ser la manipulación. Los niños tienden a tocarse constantemente la nariz, lo que puede provocar pequeñas lesiones y sangrado.
Para otros pacientes, las resequedades nasales son la causa más común. Esto puede ser debido a un ambiente seco, demasiado calor o condiciones inflamatorias, como alergias o desviaciones nasales.
Sangrados recurrentes
Si los sangrados son recurrentes o prolongados, es importante realizar una evaluación adecuada. Aunque muchos sangrados son esporádicos y se detienen en pocos minutos, los sangrados frecuentes pueden requerir atención.
Procedimientos de cauterización
En la mayoría de los casos, podemos cauterizar el vaso sanguíneo que sangra para detener el sangrado. Este procedimiento ayuda a quemar y cerrar el vaso afectado, favoreciendo la cicatrización y coagulación.
En situaciones donde el sangrado es abundante, especialmente si proviene de arterias detrás de la nariz, puede ser necesaria una intervención quirúrgica. Sin embargo, estos casos son menos frecuentes, y el riesgo principal suele ser la pérdida de sangre.
Es crucial identificar y abordar las causas subyacentes de los sangrados nasales recurrentes. Esto puede incluir el uso de anticoagulantes, problemas de coagulación, Hipertensión Arterial o ciertos medicamentos que pueden contribuir al sangrado nasal. En estos casos, es importante tratar la causa subyacente para prevenir futuros episodios de Epistaxis.