Septumplastía: procedimiento para corregir la Desviación de Tabique Nasal
La Septumplastía es la cirugía de alineación del septum o tabique nasal.
¿Qué es el Tabique Nasal?
El Tabique Nasal es una pared que divide en dos la cavidad nasal y está en el centro de la nariz siendo visible sólo su porción caudal, que es conocida como columnela y esta divide los dos orificios o fosas nasales.
La mayoría de la gente le llama a la parte visible de la nariz Tabique, sin embargo, esto es un error. En realidad, lo que se ve de nuestra nariz es el puente nasal, que es la parte dura y la parte blanda (punta nasal).
Alteraciones en el Tabique Nasal
El Tabique al ser una pared formada por cuatro huesos y un cartílago, una especie de rompecabezas, al crecer nuestra cara es común que crezca uno de ellos más que en otro, generando Desviaciones del Tabique Nasal, siendo estas de distinto grado. De hecho, si hiciéramos una Tomografía de Senos Paranasales al azar a 10 personas, al menos a 7 de ellos se les diagnosticaría Desviación de Tabique Nasal. Por ello es que no todas las Desviaciones son operables, sino que se deben seguir ciertos criterios médicos para realizar una cirugía.
¿Por qué se desvía un Tabique Nasal?
Las causas son:
- Crecimiento asíncrono de los huesos y cartílago que lo forman
- Golpes en la niñez temprana, que incluso pueden pasar desapercibidos para los padres y los niños no recordar en su etapa adulta
- Fracturas de puente nasal y tabique por accidentes, deportes de contacto y caídas
¿Cómo se alinea el Tabique Nasal?
Para alinear el Tabique Nasal se indica una Septumplastía, la cual es apta cuando:
- La desviación septal moleste o impida la correcta respiración para desempeñar las actividades habituales cotidianas
- Límite el desempeño en las actividades deportivas
- Afecte estéticamente la desviación del tabique y del puente nasal, al estar afectados al mismo tiempo
Todo sobre una Septumplastía
La Septumplastía, aunque es controversial, se recomienda hasta que se haya tenido el crecimiento completo de la cara. No obstante, se puede realizar de manera conservadora en niños y adolescentes, donde la necesidad sea mucha y se justifique.
Para someterse a esta cirugía el paciente debe hacer ayuno de 8 horas, no tomar medicamentos que favorezcan sangrado o impidan la coagulación como la aspirina. Asimismo, días antes se le realizarán análisis de laboratorio según la edad, Biometría Hemática, Pruebas de Coagulación TP, TPT y si es adulto un Perfil Bioquímico, Electrocardiograma y Radiografía de Tórax.
Se realiza bajo anestesia general a través de las fosas nasales, el abordaje es por dentro, con una sola incisión o herida en una de las fosas nasales, habitualmente en el lado donde esté más severa la Desviación.
Este procedimiento conlleva riesgos como sangrado en los siete días posquirúrgicos, Hematoma Septal, acumulo de sangre entre la mucosa que cubre el cartílago y hueso septal, así como Perforaciones Septales, las cuales ocurren si se lesiona la mucosa de ambos lados del Tabique Nasal.
Posterior a la cirugía, las indicaciones son:
- Reposo relativo, no esfuerzos grandes ni calor excesivo por siete días
- Mantener libres de coágulos, costras y secreciones las férulas que se colocan en las fosas nasales
- No sonarse fuerte una semana
- Se le dará antibiótico por una semana
- Lavados nasales con agua de mar
- Descongestionante tópico y sistémico
- Analgésico según sea necesario
¿Habrá dolor durante la recuperación? ¿Qué se hace ante esto?
El Dolor de la cirugía no es intenso, es una molestia de tener la nariz con las férulas y es variable pero muy tolerable que cede con analgésicos básicos como paracetamol, ibuprofeno, diclofenaco o algo por el estilo.
Finalmente, hay que recordar que la finalidad de la Septoplastía es mejorar la respiración y no cambiar ni para bien ni para mal la forma externa de la nariz (puente y punta nasal). Si se busca cambio externo el abordaje, la recuperación y los cuidados cambian.