Síncope y sus diferencias con un desmayo común
El Síncope es la pérdida del estado de alerta de forma espontánea, similar a un desmayo.
Previo a un episodio de Síncope preceden una serie de síntomas que desaparecerán de forma inmediata o por casi un minuto como:
- Falta de aire
- Mareo
- Palidez
- Visión nublada o borrosa
- Zumbidos
- Sudoración
Una vez que paciente recupera la conciencia y el estado de alerta en la mayoría de los casos los síntomas desaparecen y no hay una sensación más allá de un poco de cansancio.
¿Por qué se detona?
Entre las causas que pueden detonar episodios de Síncope están las relacionadas con condiciones cardiovasculares como la Disminución de la Presión Arterial o una Alteración de la Frecuencia Cardíaca que en niños normalmente son secundarias al desarrollo del sistema nervioso y su relación con el sistema cardiovascular.
Otras causas pueden ser Arritmias que tienen que ser estudiadas adecuadamente para descartar que sean graves y en algunos casos se tiene que hacer un diagnóstico diferencial con las Crisis Convulsivas, ya que algunos eventos de convulsiones por Epilepsia se pueden asemejar a crisis o eventos de Síncope.
¿Es tratable?
Sí, según el diagnóstico realizado por un especialista es el tratamiento que se preescribirá, el cuál puede ir desde el tratamiento farmacológico o mediante algunas técnicas tanto de ejercicio como de alimentación e hidratación, ambos métodos ayudarán a evitar un episodio.
El tratamiento puede también puede requerir el uso de algunos medicamentos antiarrítmicos o la colocación de algún tipo de Marcapasos.
¿Quién debe hacer el diagnóstico?
El diagnóstico lo debe realizar un Cardiólogo Pediatra preferentemente, ya que es el que tiene mejor conocimiento para poder ver cuáles son los las alteraciones cardiovasculares que están provocando el Síncope.