Síndrome del Dolor Pélvico Crónico
El tratamiento del Dolor Pélvico Crónico pasa por un diagnóstico lo más certero. Una vez establecida la etiología, en mi caso desde el punto de vista muscular o nervioso, enfocamos el tratamiento. El tratamiento debe ser individualizado
¿En qué consiste el síndrome del Dolor Pélvico Crónico?
El síndrome de Dolor Pélvico Crónico es una entidad o patología de aquellos procesos patológicos que residen en el suelo de la pelvis. Es un dolor que se presupone que va a más de seis meses de duración.
¿Qué tipo de dolores existen y qué los causa?
Como vemos el suelo de la pelvis es una estructura muy amplia. En esta estructura se recogen órganos encaminados a funciones muy diversas como el sistema nervioso, el sistema digestivo, sistema urinario y el tema muscular. Aquí tenemos una copa muscular que recoge todo el soporte de las vísceras del abdomen.
Cualquiera de estas estructuras puede originar patología o dolor en el suelo de la pelvis. Para eso debemos en primer lugar diagnosticar cual es el origen de ese dolor. Yo como neurofisiólogo chequeo dos de estas estructuras: el sistema muscular y el sistema nervioso. Principalmente dos entidades, el cuadro miofascial del suelo pélvico y la neuropatía del nervio pudendo.
¿En qué consiste el tratamiento? ¿Se puede aliviar este dolor?
El tratamiento del Dolor Pélvico Crónico pasa por un diagnóstico lo más certero. Una vez establecida la etiología, en mi caso desde el punto de vista muscular o nervioso, enfocamos el tratamiento. El tratamiento debe ser individualizado. En el caso de la neuropatía del pudendo establecemos primero la severidad del cuadro y qué estructuras nerviosas abarca. El primer paso son analgésicos.
La mayoría de los analgésicos habituales no son eficaces para este tipo de patología, únicamente los analgésicos opiáceos son ligeramente eficaces. Tenemos fármacos moduladores del dolor neuropático, como son los antiepilépticos. Y un tercer escalón sería las infiltraciones. las infiltraciones las podemos hacer sobre estructuras nerviosas, lo que llamamos bloqueos, o infiltrar directamente en las estructuras de soporte, o sea los músculos, infiltraciones desensibilizantes.
Todo este tratamiento pasa también por las manos de nuestros fisioterapeutas. Los fisioterapeutas tienen una labor sumamente importante, porque la puerta de salida de cualquier lesión al suelo de la pelvis suele ser un cuadro miofascial, en las que los músculos se encuentran acortados y debemos devolver la longitud inicial que tenían esas musculaturas.