Síndrome metabólico: conjunto de diversas enfermedades
El síndrome metabólico presenta un conjunto de enfermedades que, a largo plazo puede producir alteraciones cardiovasculares y diabéticas. En mujeres embarazadas puede manifestarse como diabetes gestacional y preeclampsia.
¿Qué es el sìndrome metabólico?
Se conoce como síndrome metabólico al conjunto de las siguientes enfermedades:
1) Hipertensión arterial (presión arterial alta)
2) Alteración en el metabolismo de los carbohidratos y/o azúcares
3) Lipoproteínas de alta densidad (HDL) o grasas buenas disminuidas
4) Triglicéridos mayores de 150.
Según la Organización Mundial de la Salud, una cuarta parte de la población mayor de 40 años e incluso más de la mitad de las personas de más de 50 años presenta este síndrome. Esta enfermedad puede ser diagnosticada por un ginecólogo especializado.
Indicadores de síndrome metabólico
- Una toma de glucosa sérica en ayuno mayor o igual a 100 mg/dL es capaz de indicar una alteración en el metabolismo de los azucares.
- Circunferencia de cintura en hombres entre 90 y 102 cm y en una mujer de 80-88 cm que se conoce como obesidad abdominal.
- Triglicéridos por arriba de 150 mg/dL
- Lipoproteínas de alta densidad (HDL) o mejor conocidas como grasas buenas, menor de 40 mg/dL en hombres y menor de 50 mg/dL en mujeres.
- Presión arterial mayor o igual de 130/85 mmHg
El diagnóstico del síndrome metabólico se realiza con varios de los criterios anteriores, sin embargo, el que exista alguno es un foco de alerta para modificar estilos de vida que, de no corregirse, podrían llevar al desarrollo de esta enfermedad.
Riesgo potencial de alteraciones cardiovasculares y diabéticas
Las personas con esta enfermedad tienen un riesgo más alto de presentar infartos, aunque la presión arterial elevada y la diabetes pueden ocasionar por sí mismas, pérdida de la visión, daño en la función de los riñones, circulación deficiente en las extremidades y disminución de la función del sistema inmunológico, entre otros.
Muchas mujeres con síndrome metabólico se embarazan y el embarazo por sí mismo semeja muchas alteraciones del síndrome metabólico: resistencia a la insulina con aumento de glucosa en sangre, así como triglicéridos e hipertensión, por lo que en mujeres embarazadas puede afectar al feto. A largo plazo existe un riesgo potencial de alteraciones cardiovasculares y diabéticas.
Tanto la diabetes gestacional como la preeclampsia pueden verse como expresiones del síndrome durante la gestación con dislipidemia exagerada y anormalidades en el metabolismo de la glucosa.
El bajo peso al nacer del feto se asocia a madres con el síndrome en edades más avanzadas.
Cambiando de hábitos
El principal factor modificable y que más impacta en la prevención de esta enfermedad es la dieta. Una dieta baja en azúcares, grasas y sal, disminución del sobrepeso (se recomienda realizar ejercicio 30 ó 40 minutos al día por lo menos 4 veces a la semana), y si tu deseo es embarazarte acude a evaluación nutricional y ginecológica previa. Las visitas periódicas a tu médico de confianza permitirán que, ante cualquier sospecha de una alteración, se soliciten los estudios necesarios para prevenir, o en su caso, tratar el síndrome metabólico.