Síndrome Metabólico: qué es y cómo prevenirlo
El Síndrome Metabólico es una condición que consiste en la presencia de un conjunto de signos que aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, Diabetes tipo 2 e incluso, algunos tipos de cáncer
Las principales afecciones del Síndrome Metabólico son:
- Hipertensión Arterial
- Intolerancia a los carbohidratos o resistencia a la insulina (Prediabetes)
- Hígado graso por descontrol de lípidos y obesidad
Causas y factores de riesgo
La carga genética, los malos hábitos alimentarios y sedentarismo son las principales causas que originan el Síndrome Metabólico. Los factores de riesgo más frecuentes son:
- Padres o familiares directos con obesidad
- Diabetes Mellitus tipo 2
- Hipertensión Arterial
- Falta de actividad física constante (45 min. diarios) fuera de ejercicio rutinario como en actividades laborales
- Alto consumo de alimentos procesados y ricos en carbohidratos (harinas, bebidas gaseosas o energizantes, consumo de bebidas alcohólicas, productos fritos o empanizados)
Sintomatología
El Síndrome Metabólico afecta a todo el cuerpo, desde la piel, hasta el cerebro, páncreas, hígado, sistema gastrointestinal, corazón, etc., sin embargo, los síntomas más comunes son:
- Cansancio
- Aumento de peso gradual
- Alteraciones gastrointestinales (diarreas o estreñimiento, distensión)
- Malestar general
- Dolores de cabeza
Prevención y tratamiento
Afortunadamente se trata de un padecimiento posible de prevenir y tratar. Algunas de las recomendaciones para evitar su origen son:
- Realizar actividad cardiovascular diaria de 45 min. (como mínimo)
- Realizar 3 comidas completas con mayor porcentaje de verduras, 1 porción de proteína sea de origen vegetal o animal (sin grasas añadidas)
- Consumo abundante de líquidos
- Revisiones frecuentes con Médico Internista
El tratamiento dependerá de la alteración que se presente y será determinado por el especialista, pues debe ir enfocado a las necesidades específicas de cada paciente.
De manera general, el tratamiento puede incluir un plan de alimentación saludable para el corazón, el cual limita la cantidad de grasas saturadas y trans, además de actividad física y el abandono de malos hábitos, como fumar.