Síndrome Metabólico y la Resistencia a la Insulina: Opciones de tratamiento
El Síndrome Metabólico (SM) es una afección caracterizada por el aumento de la circunferencia de la cintura, Hipertensión, niveles anormales de glucemia o Resistencia a la Insulina.
Esta enfermedad tiene componentes similares a la Obesidad y Diabetes tipo 2. Para identificar el Síndrome Metabólico es importante establecer una relación entre los antecedentes familiares, medidas y presión arterial.
En el caso de las personas que tengan factores de riesgo asociados al Síndrome Metabólico, se recomienda someterse a estudios de glucemia en ayunas y un perfil lípido para descartar o confirmar el diagnóstico.
En conjunto, el Síndrome Metabólico aumenta el riesgo de desarrollar Cardiopatía Coronaria, Diabetes, Accidentes Cerebrovasculares y otros problemas graves de salud. Algunas de las causas detonantes del SM son:
- Sobrepeso
- Obesidad
- Resistencia a la Insulina
- Edad
- Genética
La Resistencia a la Insulina es una afección que se caracteriza por una incapacidad del cuerpo en usar correctamente la Insulina, hormona que ayuda a mover el azúcar en la sangre para liberar energía. Esta condición puede desencadenar la presencia de niveles altos de azúcar en la sangre con todas las complicaciones probables que conlleva.
Por lo general, una persona con Resistencia a la Insulina hace que el cuerpo produzca más de lo normal para compensar la condición. Tener Síndrome Metabólico y Resistencia a la Insulina pueden desencadenar diversas Enfermedades Crónico Degenerativas como
- Diabetes tipo 2
- Enfermedades del corazón
- Enfermedades circulatorias
Síntomas característicos y abordaje oportuno
El Síndrome Metabólico no presenta síntomas específicos, pero sí se manifiestan distintos signos que permiten a las personas especialistas llegar a un diagnóstico. Los criterios que se evalúan son la Obesidad central o exceso de grasa abdominal, dificultad para digerir la glucosa, presencia de Hiperinsulinemia o Diabetes tipo 2, niveles elevados de Colesterol malo y triglicéridos en la sangre, aumento de la presión arterial o presencia de Hipertensión Arterial.
En caso de presentar Resistencia a la Insulina, la persona podría identificar signos característicos de la Diabetes como aumento de sed y orina, cansancio y visión borrosa.
Es importante acudir a evaluaciones de forma periódica si se tienen antecedentes familiares o factores de riesgo para desarrollar Síndrome Metabólico, ya que este no presenta síntomas característicos. Un diagnóstico temprano se traduce en un abordaje a futuro para prevenir las posibles complicaciones del SM en compañía con la Resistencia a la Insulina.
Factores de riesgo y estilo de vida
El Síndrome Metabólico tiene sus propios factores de riesgo, entre los principales se encuentra:
- Obesidad
- Diabetes
- Enfermedad del Hígado Graso
- Síndrome de Ovario Poliquístico
- Apnea del Sueño
La prevención radica en reducir los potenciales riesgos a través de modificaciones en el estilo de vida. Además, esto permite retrasar el desarrollo de complicaciones y prevenir problemas como un Infarto o Accidente Cerebrovascular. Las medidas de autocuidado contemplan:
- Actividad física: por lo menos 30 minutos de ejercicio al día como caminar. Es importante que la frecuencia y duración del ejercicio aumente progresivamente
- Pérdida de Peso: perder peso corporal puede reducir la Resistencia a la Insulina y la presión arterial, así como disminuir el riesgo de Diabetes
- Alimentación: establece planes saludables con enfoques dietéticos en la Hipertensión. La Dieta Mediterránea, la cual se basa en comer vegetales, frutas y cereales con alto contenido de fibra, tiene un impacto importante en el Síndrome Metabólico
- Tabaquismo: evitar fumar mejorará el estado general de salud de la persona
- Estrés: a través de la actividad física y diferentes técnicas como la meditación se puede reducir o controlar el Estrés.
Nutrición personalizada como tratamiento
Es importante acudir con una persona especialista en Nutrición, ya que el plan alimenticio como tratamiento para el Síndrome Metabólico y Resistencia a la Insulina, debe estar personalizado con base en las propias necesidades de cada persona.
Carbohidratos
Existe evidencia científica que señala que las dietas bajas en carbohidratos mejoran la sensibilidad a la Insulina, además de permitir controlar el peso, la presión arterial y reducir el riesgo cardiovascular. Por otro lado, las dietas bajas en grasas suelen ser igualmente efectivas, especialmente cuando el objetivo es reducir la Resistencia a la Insulina, triglicéridos y aumento del Colesterol bueno.
En este aspecto es importante considerar la calidad de los carbohidratos que componen la dieta, ya que no es lo mismo consumir alimentos con un alto índice glucémico a otros más equilibrados. El tipo de carbohidrato ideal también se determina a partir de la interacción de la persona con este tipo de alimentos.
Grasas
Es importante revisar el tipo de grasas que se incluyen en el plan alimenticio. El consumo de ácidos grasos poliinsaturados favorece el control de la presión arterial, coagulación, función endotelial y Resistencia a la Insulina. Este tipo de alimentos grasos suelen ser beneficiosos en la prevención y en el tratamiento del Síndrome Metabólico.
Micronutrientes
Alimentos ricos en magnesio, calcio, potasio, cinc, vanadio y cromo disminuyen significativamente la Resistencia a la Insulina.
Alimentos recomendados
En términos generales, se recomienda el consumo de alimentos ricos en fibra como avena, frijoles, arroz integral y otros cereales integrales. Además, como en cualquier plan nutricional, se deben incluir abundantes vegetales que provean al cuerpo de micronutrientes.
Otras opciones de tratamiento
El tratamiento del Síndrome Metabólico tiene como objetivo disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades. Para ello, se pueden consumir fármacos como:
- Medicamentos que disminuyan la presión arterial
- Medicamentos para controlar niveles de triglicéridos y Colesterol
- Medicamentos para disminuir los niveles de azúcar en la sangre
- Medicamentos que mejoran la sensibilidad a la Insulina
Recuerde que llevar una dieta saludable y realizar actividad física con regularidad disminuye los factores de riesgo asociados a la Resistencia a la Insulina y sus complicaciones como el Síndrome Metabólico, Diabetes, Obesidad, Hipertensión Arterial, Colesterol y Triglicéridos altos. Todo tratamiento debe ser personalizado y adecuado con base en el diagnóstico a partir de los estudios realizados.