Sordera: Conociendo una condición Auditiva
Las causas de la Sordera, tanto en niños como en personas adultas, son muy variadas y se pueden dividir en congénitas y adquiridas.
Las principales causas de la disminución auditiva en las infancias están relacionadas con la acumulación de moco en el oído medio, también llamada Otitis Serosa o con las Infecciones del Oído. Por otro lado, la Sordera que se presenta desde el nacimiento puede estar o no relacionada con Malformaciones Congénitas, por eso la importancia de realizar el Tamiz Auditivo.
En el caso de las personas adultas, las causas más comunes de pérdida auditiva son la Presbiacusia o enfermedades metabólicas como la Diabetes o la Hipertensión Arterial Sistémica.
Técnicas Diagnósticas
La Audiometría es la prueba diagnóstica para determinar si existe una pérdida en la audición y consiste en conocer los umbrales auditivos, es decir, la intensidad con la que se detectan los sonidos. Los resultados de este estudio permiten identificar el tipo de Sordera que presenta la persona.
En el caso de las infancias, existen pruebas más específicas como las Emisiones Otacústicas y los Potenciales Auditivos.
Tipos de Sordera y Tratamiento
La Hipoacusia o Sordera se puede dividir en Hipoacusia Conductiva y Sensorial. La principal diferencia es el sitio en el que se presenta la afección, la cual, puede estar presente en el oído medio (conductiva) o en el oído interno (sensorial)
Identificar el tipo de Sordera permite elegir el tratamiento ideal para cada persona, ya sea quirúrgico en el caso de las Hipoacusias Conductivas o correctivo con el uso de auxiliares auditivos en las Hipoacusias Sensoriales.