Sudoración excesiva, mitos y realidades
La sudoración excesiva de manos, axilas, pies y cara, incluso la ruborización facial anormal, obedecen a un desajuste funcional en el control y la regulación de éstos síntomas. Normalmente, los reflejos instintivos primitivos como el sudor, deben estar inactivos, apagados (secos). El sistema afectado se llama sistema nervioso autónomo (sistema de regulación y control del funcionamiento interno de los órganos del cuerpo) en la parte que acelera y se conoce como simpático.
Cuando el sudor interfiere en la vida diaria
Existe conocimiento de una entidad conocida como Hiperhidrosis donde la pérdida de regulación del sudor a nivel del centro nervioso localizado en el cerebro se mantiene activo permanentemente provocando diferentes magnitudes de sudor en los sitios referidos y cuando la persona se enfrenta a las condiciones normales que hacen activar el sudor como lo son el calor, el ejercicio y el más grave las emociones o estrés, la persona afectada manifiesta una crisis inmediata y grave de sudor que aparentemente fue condicionada por la emoción, cuando es todo lo opuesto, la persona ya tiene el problema y desde que despierta por la mañana ya se encuentra húmedo.
Existen varias teorías al respecto de este mal funcionamiento simpático, el más aceptado es la carga de transmisión familiar, principalmente dada en el linaje Europeo que llegó a México desde hace 500 años y es muy notorio que en España existen clínicas de tratamiento para la Hiperhidrosis desde hace más de 25 años y donde es del dominio de la sociedad que el problema no es por nerviosismo o por la personalidad de la persona, al contrario, la personalidad de quienes lo padecen se ve afectada repercutiendo en una baja autoestima, falta de confianza y baja capacidad de desempeño, provocando una personalidad reservada, seria y poco sociable.
Se considera que el problema es de la piel, lo cual es falso. Por lo tanto, los tratamientos para la piel fracasan absolutamente todos en las formas graves o intensas que son los casos más desesperados. También es un mito que se deba al nerviosismo, condición descartada debido a que las emociones o estrés sólo son el disparador del problema en personas que viven húmedas aún sin manifestar el más mínimo estrés o emoción.
Simpatectomía contra el sudor
Concluimos compartiendo el desarrollo de una técnica de alta especialidad que termina en forma profesional y segura con el sudor grave excesivo y se conoce como Simpatectomía, la cual consiste en el corte o interrupción del estímulo que parte del cerebro y que viaja por los nervios simpáticos hasta la piel de manos, axilas, pies, cara o la cara roja. No se puede intervenir el centro nervioso pero sí es efectivo “desconectarlo” en un sitio accesible y práctico. Ese sitio es un nivel de corte de los nervios.
Se realiza este procedimiento en forma segura desde finales de los 80’s iniciando en Europa y propagándose a todo el mundo. En América, Brasil lleva la delantera en su práctica y se realiza en toda Latinoamérica, no sólo en Europa y Asia. En México, desde el año 2002, a la fecha el Instituto Mexicano de Tórax con el que suscribe, ha desarrollado modificaciones a la técnica para optimizar los resultados en tiempo y forma, logrando un procedimiento poco conocido y llevarlo a cabo con anestesia general muy corta, al utilizar instrumentos de 3 mm, de hecho, no se dejan cicatrices.
El tiempo de estancia menor a un día, sin drenajes ni limitaciones, todo en tiempo récord de menos de 15 minutos, promedio de 12 abordando ambos lados del tórax (desconectar los dos nervios simpáticos, derecho e izquierdo) en un sólo procedimiento mínimamente invasivo con resultados espectaculares, inmediatos, donde el paciente desde su recuperación anestésica deja de sudar en forma inmediata. Los riesgos, con más de 900 casos curados satisfactoriamente son menores al 3%.