Te toca tocar: ¡autoexplórate!
¿Qué es la autoexploración de mama?
Una autoexploración mamaria consiste en la revisión de tu busto hecha por ti misma. Se hace para que tengas mejor conocimiento de cómo es tu busto y así puedas detectar cambios importantes. Para ello, usarás tu vista para observar el aspecto de tus mamas y tus dedos para sentir algún nódulo que pudiera presentarse en tu busto o axila.
La mayoría de los cambios en las mamas detectados durante una autoexploración se asocian a condiciones benignas, pero algunos cambios pueden indicar cáncer de mama. Si observas cambios en tu busto, lo ideal es que lo consultes con un especialista en mama, como lo es un cirujano oncólogo o un ginecólogo oncólogo.
Lamentablemente, múltiples estudios han demostrado que la autoexploración mamaria no es lo suficientemente sensible para detectar el cáncer de mama tan temprano como nos gustaría. Por este motivo, muchas organizaciones médicas internacionales no recomiendan la autoexploración como el método de elección para detectar el cáncer de mama.
Aun sabiendo esto, en una gran cantidad de mujeres a nivel mundial el primer signo de cáncer de mama es la palpación de un nódulo mamario por ellas mismas. Por esta razón muchos médicos consideran de vital importancia que cada mujer esté bien familiarizada con sus mamas y contacten de inmediato a un médico capacitado cuando detecten un cambio.
¿Por qué se recomienda la autoexploración?
Se recomienda autoexplorarte para que te familiarices con tus propias mamas y puedas detectar cambios en ellas y así atenderte a tiempo. La autoexploración mamaria es una manera segura y sencilla de familiarizarte con el aspecto visual y táctil normal de tus mamas.
Es muy importante señalar que la autoexploración no es tan sensible como una mastografía para detectar el cáncer de mama temprano y no debes considerar a la autoexploración de mama como un sustituto a la mastografía de escrutinio.
“La autoexploración de mama no es un sustituto a la mastografía de escrutinio”
¿Cuándo y cómo me hago una autoexploración mamaria?
El mejor momento para realizar la autoexploración de mama es 5 días después de haber terminado tu periodo menstrual, que generalmente es cuando tu busto está menos sensible. Lo puedes hacer acostada boca arriba o mientras te bañas con los dedos bien enjabonados.
Coloca tu mano izquierda detrás de la nuca y palpa con la yema de los tres dedos medios de la mano derecha los 4 cuadrantes de cada mama y la axila. Posteriormente repite el mismo proceso del otro lado, pero ahora usando la mano izquierda para palpar la mama y axila derechas.
El objetivo es que pases tus dedos sobre toda la superficie de cada mama y cada axila y detectes cualquier cambio en el aspecto de la mama o palpes cualquier bulto extraño. Si detectas algún cambio relevante ponte en contacto con tu médico.
Algunos útiles consejos:
- Usa las yemas de los tres dedos medios, no las puntas de los dedos. Si tienes dificultad para palpar con la yema de los dedos, utiliza otra parte de la mano que sea más sensible, por ejemplo, la palma o el dorso de los dedos
- Utiliza diferentes niveles de presión. El objetivo es sentir diferentes profundidades de tus mamas. Aplica presión leve para palpar el tejido más cercano a la piel, presión media para palpar un poco más profundo y presión firme para palpar el tejido más próximo a la pared del tórax
- Tómate el tiempo que necesites. No te apures. Podrías necesitar varios minutos para examinar con cuidado tus mamas
- Sigue un patrón. Utiliza una misma técnica metódica para garantizar que has examinado tu mama por completo. Lo puedes hacer de forma circular, radial, horizontal, vertical, etc. El objetivo es que revises toda tu mama por completo y que siempre utilices el mismo método
¿Qué es normal encontrar en una autoexploración mamaria?
Es normal y sucede con frecuencia el detectar nódulos o alteraciones en tus mamas, ya que los cambios hormonales de cada ciclo menstrual influyen en el tejido mamario. Encontrar un nódulo en la mama no es una razón para que entres en pánico. Nódulos que suben y bajan de tamaño generalmente representan quistes benignos que no te causarán mayor problema. Sin embargo, si detectas un nódulo que permanece estable o gradualmente aumenta de tamaño o encuentras algunos cambios que pueden ser de importancia, consulta a tu médico de inmediato.
Cambios de importancia:
1. Irritación o enrojecimiento de la piel de la mama
2. Dolor mamario o dolor en el pezón
3. Hinchazón en la mama
4. Pezón invertido
5. Secreción a través del pezón
6. Retracción de la piel de la mama
7. Sensación de un tumor o bola persistente en la mama o axila
Si encuentras una o más de estos cambios en tu busto, consulta a un médico especialista en mama, como lo es un cirujano oncólogo o un ginecólogo oncólogo quien después de hacer una historia clínica y examen físico completo, probablemente te solicitará una mastografía o un ultrasonido para estudiar el nódulo a profundidad.