Terapia de pareja: ¿cuándo buscar ayuda psicológica?
La terapia de pareja es un tratamiento al que se puede acudir para recibir orientación y evitar problemas de pareja o, en su defecto, para resolver situaciones de conflicto ya existentes.
Verónica Flores Treviño
La terapia de pareja es una forma de tratamiento que ayuda mucho a las parejas a poder resolver situaciones de conflicto que tienen que ver principalmente con las formas en cómo se comunican, las cuales se traducen en conductas que generalmente, ante la dificultad para poder adaptarse a una nueva forma de vida, presentan problemas que implican conflictos mayores como la ingesta de alcohol, de drogas, agresión, violencia, infidelidad y otros tipos que generalmente terminan en un divorcio.
Terapia de pareja como medida preventiva
Existe el mito de que generalmente acudir a terapia de pareja es para resolver problemas los cuales ya se vienen experimentando desde hace mucho tiempo y con los cuales ya se está muy desgastado; en estas circunstancias el desgaste que presenta la relación no facilita mucho el que se pueda encontrar una luz de esperanza para poder solucionar algo. Generalmente la violencia física, psicológica, la infidelidad o la forma en que el trato se hace más distante menoscaba la fortaleza para poder abordar el problema y resolverlo.
La terapia de pareja también puede ser preventiva en la búsqueda de estrategias de solución que permitan resolver situaciones que casi el 100% de los seres humanos que viven en pareja tienen que considerar, esto no significa que la pareja que busca esta ayuda no sea una pareja adecuada, solamente que generalmente no se obtienen esas estrategias de solución en el transcurso de la vida.
Principales razones para acudir a terapia de pareja
Los problemas más frecuentes para acudir a terapia de pareja son la infidelidad, la violencia física o psicológica que en ocasiones ya es extrema y crónica, y la dificultad para poder atender las necesidades de los hijos. Generalmente el ciclo vital donde se requiere un proceso de adaptación y se tiene la necesidad de hacer cambios que permitan seguir evolucionando no se realiza, esta rigidez en el estilo de vida va provocando un malestar que va orillando al ser humano a buscar salidas que generalmente dificultan y enferman en mayor medida el sistema familiar y, como en todo sistema, cualquier aspecto que le suceda a alguno de sus miembros va a afectar al resto de la familia o de la pareja.
Consecuencias de no acudir a terapia
Existe una frase muy coloquial México de que “la ropa sucia se lava en casa” y eso dificulta tremendamente la posibilidad de que las parejas puedan acudir, en etapas tempranas de los conflictos, a buscar ayuda especializada, lo cual agrava mucho la situación y generalmente ya llegan cuando existe muy poca posibilidad, cuando los signos vitales de la relación de pareja están casi disminuidos. Otro mito es que si una pareja se quiere o si hay amor no se necesita la ayuda de nadie, que todo es por fuerza de voluntad, esto también dificulta mucho las cosas porque generalmente se aplica lo que las propias familias le han enseñado a las parejas donde, desafortunadamente, no es lo más adecuado, en cuestión de que los tiempos cambian y que la necesidad de implementar estrategias de solución están al alcance de todos, solamente que no se tiene conocimiento de ellas.