Testículo No Descendido: Causas, Diagnóstico y Tratamiento
El Testículo No Descendido es una condición en la cual, al momento del nacimiento, se observa que los testículos no se encuentran en la ubicación normal de las bolsas escrotales.
En su lugar, pueden estar alojados en diferentes puntos a lo largo del Canal Inguinal, a través del cual los testículos deberían descender.
¿Cuáles son las causas?
Las causas exactas de esta condición no se conocen con certeza, pero diversos factores genéticos, hormonales, situaciones en la madre o incluso el nacimiento prematuro podrían influir en su desarrollo. También es posible que ciertas enfermedades genéticas o alteraciones en la anatomía del cordón espermático afecten el proceso de descenso de los testículos.
¿Cómo se diagnóstica?
Es fundamental establecer un diagnóstico temprano y seguir una vigilancia postnatal. En ciertos casos, especialmente en niños prematuros, existe la posibilidad de que los testículos desciendan durante el primer año de vida. Sin embargo, si los testículos no descienden o se mantienen en una posición elevada, es aconsejable remitir a los pacientes, a partir del sexto mes de vida, para una evaluación por parte de cirujanos pediatras.
¿En qué consiste la intervención quirúrgica?
La intervención quirúrgica puede ser recomendada antes del primer año de vida si hay presencia de dolor, falta de crecimiento testicular u otras circunstancias particulares. En situaciones especiales, podría ser necesario esperar un poco más para que los niños se recuperen antes de someterse a la cirugía. No obstante, es importante evitar retrasar la intervención más allá de año y medio de edad.
Existen dos enfoques para resolver esta afección. Si el testículo se encuentra en el Canal Inguinal, se puede abordar quirúrgicamente a través de la ingle. Sin embargo, en casos donde los testículos no están ni siquiera en el Canal Inguinal, sino en el abdomen, se requiere una Cirugía Laparoscópica para localizar y posiblemente mover los testículos a la posición correcta. En algunos casos, podrían necesitarse una o dos cirugías según la ubicación de los testículos.
¿Cómo se puede prevenir?
Es crucial abordar esta afección tempranamente, ya que el Testículo No Descendido está expuesto a temperaturas inadecuadas que pueden afectar su crecimiento y función a largo plazo. Además, existe el riesgo de cambios degenerativos y problemas de fertilidad en la vida adulta si no se trata.
¿Con qué especialista se debe acudir?
Siempre recomiendo consultar con especialistas adecuados, como cirujanos pediatras o urólogos pediatras certificados, para obtener el diagnóstico y el tratamiento más precisos. La detección temprana y la intervención oportuna son fundamentales para evitar complicaciones futuras y asegurar el bienestar a largo plazo de los pacientes.